Redacción. Alrededor de 500,000 productos de consumo, vendidos principalmente a través de Amazon y otras plataformas de comercio electrónico, fueron retirados del mercado estadounidense.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de EE. UU. confirmó que la medida se tomó tras detectar peligros que van desde riesgos de incendio hasta posibles lesiones graves en niños.
Entre los artículos retirados se encuentran productos para bebés, baterías portátiles y ventiladores, lo que ha puesto en tela de juicio la seguridad de los artículos importados y la credibilidad de los grandes distribuidores digitales.
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Según reportes de Newsweek, algunos de estos productos podrían haber causado lesiones fatales.
Peligros latentes
La lista de artículos retirados incluye:
- Baterías portátiles Anker: más de 480,000 unidades de varios modelos fueron retiradas por un «riesgo extremo de incendio». La empresa recibió 33 denuncias de sobrecalentamiento o explosión, resultando en cuatro personas con quemaduras.
- Cojines y protectores para bebé LXDHSTRA: estos productos, vendidos en Amazon, fueron retirados por no cumplir con las normas de sueño seguro infantil. La CPSC advirtió que sus características podían provocar asfixia o atrapamientos, aunque no se reportaron lesiones.
- Cascos infantiles YooxArmor: un total de 1,800 cascos fueron descontinuados por no cumplir los estándares de seguridad, lo que aumenta el riesgo de lesiones en caso de accidentes.
- Móviles para cuna Youbeien: alrededor de 3,000 unidades fueron retiradas porque los niños podían acceder a las pilas de botón en los controles remotos, con riesgo de ingestión potencialmente fatal.
- Ventiladores IcyBreeze Cooling «Buddy»: se retiraron 22,600 ventiladores después de que se reportaran incendios por sobrecalentamiento durante la carga.
Recomendaciones
Ante esta ola de retiros, Amazon declaró que su Equipo de Seguridad de Productos investiga y responde a cualquier queja, frenando la oferta y notificando a compradores y vendedores. La compañía insiste en que monitorea las alertas de retiro para proteger a sus clientes.
Las autoridades, incluyendo la CPSC, instan a los consumidores a verificar constantemente las alertas de seguridad y a reportar cualquier incidente. Recomiendan a quienes hayan adquirido estos productos destruirlos y desecharlos de forma segura para evitar más incidentes.
La medida busca mejorar el control sobre los productos importados y deficientes, especialmente en un mercado digital en constante crecimiento.
