Redacción. Noruega expulsó a más de una docena de empleados de la embajada de Rusia en Oslo. Según las autoridades, los expulsados eran «espías» trabajadores de la inteligencia rusa.
El Ministerio Noruego de Asuntos Exteriores aseguró que la medida se debe a la creciente amenaza por parte de los servicios inteligencia de ese país.
Vigilancia
A los empleados los vigilaron durante 15 días y se descubrió que estaban participando en «actividades que no son compatibles con su estatus diplomático».
Los trabajadores de la embajada rusa fueron declarados «personas no gratas» y se les retiró la inmunidad diplomática, por lo que deberán «abandonar el país en breve» declararon las autoridades noruegas en un comunicado.
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La expulsión se produce en medio de la preocupación por la seguridad entre los países europeos tras la invasión rusa de Ucrania.
Además, la ministra de Asuntos Exteriores, Anniken Huitfeldt, declaró ante la prensa local que «Rusia representa actualmente la mayor amenaza de inteligencia para Noruega. Nos tomamos esto muy en serio, y ahora estamos aplicando medidas para contrarrestar las actividades de inteligencia rusas en nuestro país».
La decisión se produce un año después de la expulsión de tres agentes de inteligencia rusos que también trabajaban bajo cobertura diplomática en Oslo.
Relaciones «normales» con Rusia
«Me gustaría subrayar que Noruega pretende mantener relaciones diplomáticas normales con Rusia, y que los diplomáticos rusos son bienvenidos en Noruega», declaró Huitfeldt.
Pero Noruega no aceptará que las misiones diplomáticas sean «utilizadas indebidamente para llevar a cabo actividades encubiertas de inteligencia», añadió.
Noruega forma parte de la OTAN pero no de la Unión Europea (UE), aunque se ha unido a todos los paquetes de sanciones a Moscú aprobados por Bruselas a raíz de la intervención militar rusa en Ucrania.
