Redacción. Como un «héroe de la justicia» es catalogado el joven Noé Banegas, de tan solo 31 años de edad, quien es el fundador y director de la organización Árboles de Justicia, una institución creada para ayudar a los más necesitados.
Desde muy niño, Banegas soñaba en que algún día él se iba a convertir en un instrumento de ayuda para miles de personas en situaciones de vulnerabilidad. Es por ello que en su etapa de juventud empezó a estudiar e implementar un mecanismo que lo llevara a poder ayudar a las personas e inclusive a salvarlas de la muerte.
«Desde muy pequeño yo decidí que en un futuro me iba a convertir en gran abogado para luchar por la justicia de los más desamparados, ya que yo crecí viendo mucha injusticia y es por ello que actualmente me dedico a hacer justicia», comentó Noé a Diario Tiempo.
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Noé en su afán de ayudar siempre a los demás, optó por empezar un nuevo comienzo al fundar Árboles de Justicia, una Organización No Gubernamental (ONG) Cristocéntrica, dedicada a la rehabilitación y reinserción de personas que viven en situación de calle, desamparo y riesgo social.
«Árboles de Justicia, una idea nacida por el deseo de Dios»
Según relató el hondureño Banegas, «Árboles de Justicia no nació en mi corazón, nació en el corazón de Dios. Y nace de una misión y un llamado que desde el cielo me hicieron. No solo a mí, sino a todo el equipo que trabaja en la organización».
La Organización Árboles de Justicia «tiene la principal misión de servir primeramente a Dios y al prójimo, porque descubrimos que la mejor forma de servir a Dios es sirviendo al prójimo».
Noé empezó a estudiar y conocer las necesidades que afrontan cada día las personas que se encuentran viviendo en varias calles del territorio hondureño.
«Desde el año 2009 comenzamos a salir a las calles, a los basureros, empezamos a visitar los lugares donde están las trabajadoras sexuales. Luego comenzamos a visitar a sus hijos. Visitamos los barrios y los lugares más pobres, llevándoles comida, canastas familiares, abrigo», detalló el director de Árboles de Justicia.
«Empezamos a darle de beber al que tenía sed. Empezamos a darle de comer al que tenía hambre. Visitar los orfanatorios, los asilos. Y así es que como iniciamos a llevar ayudas a muchos lugares, principalmente los lugares más necesitados», agregó Noé.
«Hemos llegado a lugares que nadie ha querido visitar»
Esta organización es destacada por brindar ayuda en lugares donde otras personas o instituciones no han querido o no han podido llegar. «Estamos llamados no a donde otros ya fueron, sino donde nadie ha ido y ahí es donde nosotros queremos impactar», expresó Banegas.
En el año 2018 fue fundada legalmente en Honduras la organización Árboles de Justicia, presentando todos los permisos correspondientes para que operara como un órgano velador de justicia para los más necesitados.
Sin embargo, Noé y su grupo de trabajo llevaban más de nueve años trabajando de forma independiente en las calles, conociendo la necesidad de la gente.
La organización, aparte de brindar comida, ropa, zapatos, cuenta actualmente con varios proyectos de emprendimiento y educación. Asimismo, proyectos de generación de empleo y de rehabilitación.
«Y todos esos proyectos no nacieron de estudios de afuera, no nacieron de ideas que nosotros tenemos, sino que nacieron de la misma necesidad de estar con ellos. Ahí platicando con ellos y les ofrecemos las soluciones que ellos necesitan en vez de su realidad», aseguró el director de esta organización a Diario Tiempo.
«Entonces así fue como nosotros en el 2018 dijimos, ya no queremos solamente llevar comida, ni abrigo, ya que no solamente queremos darles el pescado, sino que vamos a enseñarles a pescar, transformarles la vida, desarrollar nuestras comunidades a través de proyectos que sean más complejos», comentó Noé.
¿Que es Árboles de Justicia?
Árboles de Justicia es una organización no gubernamental de desarrollo, legalmente constituida en el país, conformada por alrededor de 300 voluntarios, en su mayoría jóvenes, pero también hay personas de todas las edades.
La misión y visión de Árboles de Justicia es ofrecer una oportunidad a las personas que sufren de injusticia social, oportunidades reales, como alejándolos de las calles y drogas.
Actualmente, esta organización tiene como sede Tegucigalpa, sin embargo, ejecutan proyectos en las ciudades de San Pedro Sula y La Ceiba. Además, han realizado varios proyectos en otras ciudades y departamentos importantes del país.
La organización destacó que también han recorrido las comunidades de Cayo Cochino en compañía de los garífunas, llevando apoyo, comida y realizando brigadas. Además, han visitado también las comunidades lencas, entre otras.
Proyectos que dan segundas oportunidades
Árboles de Justicia desarrolla diferentes proyectos en varias zonas del territorio hondureño, entre los cuales están:
- Ángeles para tu hogar: es una agencia de empleos, donde dan trabajos principalmente a mujeres, del interior del país, que no lograron terminar sus estudios, pero también a féminas que sí han estudiado.
- No me detengo: un proyecto grande que ha realizado esta organización en ocho ciudades del país, donde entregaron capacitación, capital semilla y unas unidades móviles de emprendimiento como unos trucks.
Estos carritos se entregaron en la pasada pandemia a familias que estaban en las calles para que emprendieran y salieran adelante.
- El centro de refugio: es para brindar ayuda humanitaria a los migrantes, pero también a los niños en calle y a los jóvenes que duermen y están en drogas, que duermen debajo de los puentes, ahí se les brinda rehabilitación y reinserción.
- Cuento Contigo: este proyecto es como una reinserción escolar para los niños y niñas que están en los semáforos. Se les da su apoyo con kits escolares y se les da una beca en especie.
En este mismo proyecto no se les da dinero a los niños, sino que útiles, asimismo se les brinda un seguimiento para que terminen su escuela y no se retiren a mitad de año.
Estos proyectos son sustentados por donaciones únicas, periódicas mensuales, proyectos de apadrinamiento, en especie, bienes inmuebles, alianzas, colaboraciones con otras organizaciones, a través del voluntariado, entre otras.
Galería
«El que no vive para servir no sirve para vivir. Dando amor y cariño a las personas que lo necesitan, eso te hace ser alguien en la vida. Por esa razón, los invito a que le den un mayor sentido a su vida sirviendo a otros», finalizó Banegas.