Redacción. El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, fue contundente al referirse sin preocupaciones al cierre de la empresa camaronera Santa Inés en Honduras.
«No me siento satisfecho porque se vaya, pero tampoco me voy a suicidar porque se vaya o que el gobierno va a salir corriendo» porque se vaya. «Es una decisión empresarial», afirmó a Diario Tiempo, restando dramatismo a la situación.
Cerrato explicó que ha solicitado información y estadísticas detalladas sobre el impacto del cierre, ya que se ha señalado una supuesta pérdida de 1,500 empleos. Sin embargo, según los últimos registros oficiales, la empresa había reducido significativamente su personal en los últimos años, quedando con solo 142 empleados en 2024.
El funcionario destacó que esta compañía llevaba más de 30 años bajo un régimen de incentivos fiscales, exonerada de impuestos y aranceles, pero insistió en que el comercio es dinámico. “Todos los años hay empresas que se van y otras que vienen. Este año incorporamos 30 nuevas empresas a los regímenes de RIT (Regimen de Importación Temporal) y ZOLI (Zonas Libres)”.
El debate sobre China y Taiwán
Respecto a las razones detrás del cierre, Cerrato mencionó la justificación del rubro camaronero en cuanto a las dificultades para vender en China tras la pérdida del mercado taiwanés. No obstante, el funcionario desestimó que la venta de camarón dependa exclusivamente de un mercado. “Pensar que solo en China se vende camarón es incorrecto porque esta empresa vendía en todos los países. Lo mencionan como una medida de presión”, externó.
Cerrato subrayó que el gobierno sigue apoyando al sector camaronero. Aseguró, además, que superar estas dificultades dependerá de que Honduras sea más competitiva en el mercado internacional.
A pesar de lamentar el cierre, el secretario enfatizó que la decisión era empresarial y que el gobierno trabaja para seguir atrayendo inversiones que benefician al país.