SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Como si no fuese suficiente inhumano dejar sin ayuda a miles de familia afectadas por Eta e Iota, la dirigencia de «No están solos» también manchó de corrupción la operación de limpieza y reconstrucción del Valle de Sula. «¿Dónde está el dinero?», preguntan los contratistas que habiendo terminado sus obras no han visto un solo centavo por su trabajo.
«Eso es una cadena de corrupción«, dijo un líder religioso del devastado sector «La Playita» en Chamelecón, al referirse a la operación gubernamental.
Y es que al fracaso de la limpieza le siguió una cadena de irregularidades: no pagaron a los contratistas e involucraron a misteriosos personajes en el proceso.
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Contratistas preparan demanda
Las empresas llevaron su maquinaria, invirtieron tiempo y esfuerzo en el proyecto asignado, lo concluyeron con éxito y se toparon con la sorpresa de que no hay pago.
La dirigencia de «No están solos» ha puesto excusas y múltiples trabas a los contratistas para dar larga y justificar la falta de pago. Sin embargo, los afectados, cansados de tantos peros cuando su trabajo ya está hecho, advirtieron que preparan una demanda en su contra.
En comunicación con TIEMPO Digital, parte de los contratistas explicaron que no se explican por qué no les pagan cuando, según el gobierno, ya han invertido 447 millones de lempiras en la reconstrucción del Valle de Sula.
Asimismo, se obtuvieron préstamos por 40 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 150 millones de dólares con el Banco Mundial (BM) y España otorgó 70 millones de dólares en fondos concesionales.
¿Qué hicieron el dinero asignado a la reconstrucción del Valle de Sula?, cuestionan los contratistas a la dirigencia de «No están solos», y ¿quién es el encargado de gestionar y agilizar los pagos?
CF, la aparición misteriosa
Al menos 35 empresas que aplicaron a los proyectos de reconstrucción en el Valle de Sula quedaron en manos de CF, un «misterioso personaje» de la colonia Satélite que ni siquiera aparece entre los encargados de la operación «No están solos».
Pese a no formar parte de la dirigencia, CF fue quien se encargó de una delicada parte del proceso: la selección de empresas. En términos claros, decidía qué contratista tomaba cada proyecto.
Los contratistas cuestionan ¿por qué permitieron que un tercero, no autorizado, tomara parte en un proyecto tan importante? ¿Qué relación tiene este «misterioso personaje» con los dirigentes de «No están solos»?, y si ¿es el mismo que está a cargo de desembolsar los pagos a los contratistas?
Dato
La operación «No están solos», que prometía sacar del lodo y los escombros al Valle de Sula, fue lanzada el 22 de noviembre de 2020.
Los cuestionamientos hacia quienes dirigen la operación «No están solos» no radican solamente en colocar a su antojo a «misteriosos» personajes como CF, sino también en la poca transparencia y hasta abuso de poder con la que han manejado la relación con los contratistas; su pésima gestión le costará una nueva demanda al gobierno hondureño.
Meses atrás, cuando las máximas autoridades hacían un llamado a las empresas a unirse, a alquilar su maquinaria al gobierno y participar en las licitaciones tras el caos de Eta e Iota, muchos prefirieron no hacerlo. La razón parece ser más clara al ver el incumplimiento de la dirigencia de «No están solos», que no solo abandonó a la ciudadanía, sino también a los contratistas que cargaron en sus hombros la reconstrucción del motor económico de Honduras.
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