Redacción. Las autoridades colombianas localizaron ayer, con vida, a los cuatro niños que durante 40 días permanecieron desaparecidos en la selva de ese país. Según detallaron luego del rescate, e «factor indígena» influyó para que hayan podido sobrevivir.
Elementos del Ejército colombiano localizaron a los menores en un espacio de la selva, hecho que calificaron como un «milagro». Posteriormente trasladaron a los niños a un hospital de Bogotá, donde reciben atención en un hospital militar.
Yule, un líder indígena, señaló que «alguien los orientó y alguien los guió, tuvieron la sabiduría de cómo poder comer, conseguir agua y, por supuesto, cómo aguantar hambre».
Los cuatro niños sobrevivieron en primera instancia al accidente de un avión, donde murieron su madre y otros dos adultos. La aeronave se estrelló de manera vertical contra el suelo, los pequeños salieron de él y estuvieron 40 días en la selva.
En este caso, Yule destacó que, según los «mayores» indígenas, «cuando se acoge a alguien o se queda extraviado, ellos dicen que por lo regular siempre hay personas que los orientan y conducen».
Es por ello que en la selva donde estuvieron perdidos que incluye el Parque Nacional de Chiribiquete, se presume que hay indígenas, pero aún no contactados. A ellos se les considera como clave para la supervivencia de los niños, procedentes de Araracuara, en los lindes entre Caquetá y Amazonas.
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Conocimiento ancestral
Fueron varias instituciones y militares los que empezaron una búsqueda exhaustiva desde hace semanas en la «Operación Esperanza». Esta necesitaba de conocimiento ancestral y por ello al equipo se añadieron miembros de la guardia indígenas de cuatro departamentos selváticos de Colombia.
Según explicó Yule, «hubo una conversa espiritual con los espíritus de la madre selva y en esa conversa se hizo ejercicio de abrir camino para poder estar en el territorio y poder armonizar la selva, poder establecer un acuerdo para que la madre selva pueda entregar a los niños».
«En la jungla, cada ente —río, árbol, animal, montaña— tiene su espíritu y por ello ese «pacto» con la madre selva, explican desde el conocimiento indígena, es fundamental. La madre selva los acogió y en cierto sentido no los dejaba salir», agregó.
Por último, Yule aseguró que la selva «soltó» a los niños y a la vez lanzó un mensaje. Este es que «a los niños indígenas hay que protegerlos porque están siendo muy golpeados».
El experto cerró diciendo que muchas culturas se pierden, principalmente con la extinción de pueblos y los niños son los que más sufren la violencia, puesto que quedan expuestos a grupos armados.