CORTÉS. Este martes se reportó que tres niños fueron ingresados a centros hospitalarios tras intoxicarse dentro de su propia casa en el Barrio Concepción, municipio de Choloma, zona norte de Honduras.
Información preliminar indica que los tres hermanitos comenzaron a vomitar tras comer baleadas, cuya cena fue hecha por la pareja de su mamá, quien dejó harina y otros acompañantes de comida en la casa, puesto que tuvo que salir de la ciudad.
Asimismo, se dio a conocer que tras lo sucedido, dos niños fueron llevados de emergencia a la sala de pediatría del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), mientras que un tercero fue trasladado al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, puesto que no estaba afiliado al Seguro Social.
El Ministerio Público (MP) a través de Medicina Forense e inspecciones oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), ya hicieron las pesquisas necesarias en ese lamentable caso, donde se tomaron muestras de la harina y tomaron como base la autopsia del menor fallecido de nombre Ariel Egardo Reyes, de seis años de edad.
Por ahora, lo que se maneja es que se podría tratar de un atentado por parte de un vecino de la familia; no obstante, la mamá de los menores ya fue capturada por parte de las autoridades para investigación.
A eso de las 11:00 de la mañana, se supo que parientes del niño fallecido fueron a reclamar su cuerpo a la morgue en San Pedro Sula.
Cándida Reyes, tía del niño fallecido, dijo a los medios de comunicación que su cuñada nunca quiso envenenarlos, «eso se dio como a eso de las 7 de la noche, pero la harina estaba sellada y aunque mi hermano Egardo Reyes (quien también está hospitalizado) tenía otra pareja, jamás pudo haber ocasionado eso, más bien él se acercó estos últimos días a la mamá de los niños para que ellos se sintiesen en familia».
ANTECEDENTE
En abril pasado, tres menores de edad resultaron intoxicados. Lo anterior, luego de comer supuestas anguilas en Santa Bárbara, zona norte de Honduras.
Los niños son Julián Quintero, Alisson Gabriela Quintero (13) y Liliana Ulloa (10). El hecho ocurrió cerca de la casa de habitación de los niños. Lo anterior, cuando éstos a tempranas horas del pasado jueves, salieron a pescar al Río Ulúa.
Se supo que los pequeños capturaron varias supuestas anguilas. Asimismo, que se las dieron a su madre “Julia” para que se las cocinaran para el almuerzo.
A las dos horas después de haber comido, los infantes empezaron a vomitar. Y les dio diarrea constante, narró la acongojada madre. En tanto, la mujer rápidamente se movilizó para llevarlos a un centro asistencial cercano.
“Yo no me explico que pasó, yo solo les preparé los pescaditos que trajeron. Y no quise comer porque no tenía hambre”. Lo anterior, lo recordó la mujer con voz entrecortada. Las anguilas suelen encontrarse en aguas contaminadas de quebradas.
