Redacción. Es costumbre que los hondureños usen juegos pirotécnicos, explosivos luminosos y cohetes, desafortunadamente muchos no tienen los cuidados requeridos y estos artefactos incendiarios llegan a las manos de los niños, y el Hospital Mario Catarino Rivas ya reporta casos.
Nelson Rodríguez Paz, médico pediatra del área de emergencias del centro asistencial sampedrano, informó que este martes, 12 de novirmbre, recibieron un adolescente de 13 años con lesiones por pólvora. El menor es procedente del municipio de Omoa, departamento de Cortés.
«Se encontraba en su barrio, donde introdujo un mortero en un envase de vidrio, el cual, posteriormente, explotó. El paciente sufre varias heridas en su cuerpo», expresó Rodríguez para Noticieros Hoy Mismo.
Luego, detalló que el infante se encuentra estable y que -preliminarmente- estuvo 24 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
«Se estabilizó, el servicio de ortopedia rectificó la fractura que tenía en una falange de la mano derecha. Después el servicio de cirugía plástica lo intervino y lo limpió», agregó.
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Grave
En ese sentido, el galeno indicó que una de las partes más afectadas -producto de la explosión- que tuvo el lesionado, es el ojo izquierdo. De igual forma, Rodríguez Paz, precisó que el mismo chico ya había sufrido a sus cuatro años un percance en el ojo derecho.
«Lo que nos preocupa actualmente es que pueda perder la visión de su otro ojo. El servicio de oftalmología lo tiene con un manejo anti edema (hinchazón). En las próximas horas será intervenido», ilustró.
El doctor Nelson Rodríguez, también mencionó que deben detener el sangrado del paciente. Asimismo, hizo un llamado a la población hondureña para que tengan cuidado con los objetos que usualmente se revientan en Navidad. Es decir, prevenir que estos lleguen a las manos de los menores.