Redacción. Un nuevo caso de acoso escolar en Soledad, Atlántico, Colombia, encendió las alarmas en la comunidad educativa. Un estudiante de 12 años, presuntamente víctima de constantes burlas y agresiones por parte de sus compañeros, decidió mezclar cloro en un termo de agua que llevaba al colegio.
Su intento de frenar el hostigamiento terminó intoxicando a otro menor, lo que ha desatado preocupación por la falta de atención oportuna al bullying en las instituciones educativas del país.
Según sus familiares, el menor sufría constantes burlas por parte de sus compañeros, lo que lo llevó a tomar una drástica decisión con la intención de frenar lo que describía como “abusos constantes”. Sin embargo, su acción afectó a otro estudiante que no estaba involucrado en el conflicto.
El menor intoxicado bebió del termo con cloro y presentó vómito y malestar de inmediato, por lo que una ambulancia lo trasladó a un centro asistencial.
“Cuando mi sobrino le pidió un poco de agua, él le dijo que se la tomara. Apenas lo hizo comenzó a vomitar. Gracias a Dios no pasó a mayores, pero el riesgo fue enorme”, relató Karen Crespo, tía del menor afectado.

Pretendía llevar veneno
Crespo también reveló que el niño que llevó el cloro había considerado utilizar veneno para ratas. “Él mismo confesó que quería echarle veneno porque siempre le cogían el agua y lo molestaban, pero como no lo consiguió, usó cloro. Hoy estamos contando el cuento de milagro”, advirtió.
Ante lo sucedido, la dirección del colegio convocó a los padres del estudiante implicado para esclarecer los hechos y conocer de primera mano las motivaciones del menor.
“Queremos escuchar a la mamá y entender qué fue lo que pasó”, indicó la coordinadora de la institución, quien aseguró que no existían denuncias previas de bullying contra el niño.
Esa versión, sin embargo, difiere de la de los familiares de la víctima, quienes aseguran que el estudiante ya había manifestado que lo acosaban y le quitaban sus pertenencias.
“La coordinadora dice que no tenía reportes, pero el niño decía que sí lo molestaban. Entonces hay un contraste que preocupa”, señaló Crespo.

Casos de bullying
El caso se suma a otros episodios recientes de acoso escolar registrados en el área metropolitana de Barranquilla. Según datos de la Secretaría de Educación del Atlántico, en 2024 se han recibido más de 300 reportes de bullying en instituciones de Soledad, Malambo y Barranquilla, siendo el matoneo verbal y la intimidación física los más frecuentes.
En Soledad, líderes comunitarios han advertido que el problema empeora por la falta de orientadores escolares y señalaron que el hacinamiento en las aulas dificulta el acompañamiento efectivo a los estudiantes.
“Los colegios tienen hasta 40 niños por curso y no hay psicólogos suficientes. Así es muy difícil prevenir estas situaciones”, señaló un vocero de la Red de Padres del municipio.
Padres consultados consideran que este caso debe servir como una alerta urgente para reforzar los protocolos de convivencia escolar.
“El niño no buscaba hacer daño general, pero sí es un reflejo de la desesperación que puede sentir un menor acosado. Hay que escucharlos más y actuar a tiempo”, expresaron.
El menor afectado ya se encuentra en casa y continúa su proceso de recuperación. Mientras tanto, la institución educativa, junto con las autoridades locales, elabora un plan de seguimiento para evitar que hechos similares se repitan en el municipio.