Un niño de 5 años murió tras quedarse encerrado dentro de un auto, mientras su madre preparaba una fiesta de cumpleaños.
El hecho ocurrió el lunes en la tarde al noreste del condado Harris, en Texas. Las temperaturas superaron los 37 grados Celsius.
El alguacil del condado de Harris, Ed González, dijo que la familia se preparaba para celebrar el cumpleaños de su hermana de 8 años.
El chico, su hermana y su madre fueron a una tienda a comprar algunos artículos para la fiesta. La madre tenía prisa cuando llegó a casa con los niños y dio por sentado que ambos habían bajado del auto por su cuenta. Sin embargo, al pequeño lo dejaron en el auto cuando ella y su hija entraron a la casa, dijo el alguacil.
No fue hasta dos o tres horas más tarde que la madre se dio cuenta de que su hijo seguía abrochado en su asiento del auto, señaló González. Lo encontró insensible, con el cinturón de seguridad colocado y llamó al número de emergencias 911.
El niño no logró salir
«Esta vez el niño no logró salir y, de nuevo, con las actividades que estaban haciendo, tardaron en darse cuenta de que el niño no estaba en la casa», comentó González.
De acuerdo con el sheriff, los socorristas declararon al niño muerto en el lugar. No está claro si la madre se enfrentará a cargos.
Las temperaturas en Houston alcanzaron un récord este lunes, cuando el aeropuerto Hobby de Houston reportó una máxima de 38 grados centígrados, según CNN Weather.
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La oficina del alguacil dijo el martes que los investigadores respondieron a la escena y que el caso está abierto. Además, dijeron que los investigadores se reunirán con la oficina del fiscal de distrito para presentar sus hallazgos.
Golpes de calor
La madre le dijo al alguacil que su hijo se había levantado solo del asiento del automóvil antes, pero que la familia estaba usando un vehículo alquilado que quizás no le era familiar.
«La puerta no tenía ningún tipo de bloqueo de seguridad para niños activado ni nada por el estilo», indicó Gonzales.
Según el Consejo Nacional de Seguridad (NSC), un promedio de 38 niños menores de 15 años mueren cada año por un golpe de calor después de haber sido dejados en un auto. La temperatura corporal de los niños aumenta mucho más rápido que la de los adultos. Por este motivo, pueden empezar a sufrir un golpe de calor cuando su temperatura alcanza los 40 grados.
Una temperatura corporal de 42 grados puede ser mortal, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).
La mayoría de las muertes pediátricas por calor en el auto se producen porque el niño es olvidado por su cuidador, según datos recopilados por Jan Null, profesor del Departamento de Meteorología y Ciencias del Clima de la Universidad Estatal de San José.
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