Niña de seis años usa dedo de su madre y compra en Amazon

Una inocente niña de 6 años, muy fanática de Pokémon utilizó el teléfono de su madre y compró varios artículos alusivos.

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Niña de seis años usa dedo de su madre y compra en Amazon.

ESTADOS UNIDOS. Ashlynd Howell, una niña de seis años compró 13 juguetes de Pokémon en Amazon.

La pequeña aprovechó que su madre estaba dormida y utilizó su dedo para desbloquear el teléfono e ingresó a hacer su compra por 250 dólares.

Bethany Howell y su marido comenzaron a recibir correos de confirmaciones de pedidos en la cuenta común de Amazon.

En total 13 compras seguidas por valor de unos 250 dólares, y todas ellas relacionadas con Pokémon y diversos accesorios.

La pequeña Ashlynd con sus accesorios de Pokémon.
La pequeña Ashlynd con sus accesorios de Pokémon.

La pareja primero pensó que su cuenta había sido hackeada, sin embargo, las compras las había realizado su pequeña hija.

Quien entró en el sitio web de Amazon y adquirió todo lo que quería de regalo para Navidad.

Estaba de compras mamá, no te preocupes porque llegará todo a casa”, detalló la menor a sus padres.

Los papás de la niña de seis años se pusieron en contacto con Amazon.

Sin embargo, únicamente han podido devolver cuatro de los 13 juguetes comprados.

Cabe señalar que, el mismo Amazon fue obligado hace tan solo unas semanas a devolver parte del total de las compras llevadas a cabo.

Pero, solo las hechas desde aplicaciones móviles, y tanto Google como Apple se han visto en la misma tesitura con anterioridad.

COMPRAS EN AMAZON

Se está analizando la posibilidad de dejar que los compradores paguen con una selfie.

Con una gran sonrisa festejaba los regalos que "Santa" le había llevado.
Con una gran sonrisa festejaba los regalos que «Santa» le había llevado.

La empresa de ventas en línea presentó una solicitud de patente para esta tecnología y señaló que es más segura y menos “incómoda”.

Los clientes de Amazon podrán tomar una foto o grabar un vídeo corto de sí para validar pagos en vez de teclear contraseñas.

El sistema de reconocimiento facial aseguraría que el cliente real sea quien hace la compra.