Redacción. La Navidad está a la vuelta de la esquina y un detalle que no debe de faltar es el atuendo a lucir en noche buena y es por ello que te recomendamos algunos colores que no deberías usar.
La vestimenta y los colores pueden influir en la energía que nos rodea, principalmente en estas fechas del año. En tal sentido, la mejor opción siempre son las tonalidades vivas y propias de la temporada.
Un aspecto importante es que algunos colores, en lugar de atraer la fortuna, pueden traer consigo la mala suerte. Es fundamental seleccionar sabiamente los looks que nos acompañarán en estas celebraciones tan especiales para tener el mejor año de todos.
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Colores que debes evitar vestir en Navidad para no atraer mala suerte
1. Negro
Aunque el negro es un color elegante y versátil, en varias culturas orientales como la china, está estrechamente relacionado con la muerte y las energías negativas.
Según la filosofía del Feng Shui, el negro puede atraer malas noticias y situaciones desfavorables. Por lo tanto, se aconseja evitar este color tanto en la vestimenta como en las decoraciones navideñas.
2. Gris
Aunque el gris no se asocia directamente con la mala suerte, simboliza la falta de dirección y la mediocridad. En la cultura árabe está vinculado a la tristeza y la melancolía, lo que podría afectar la energía positiva que deseamos para el nuevo año.
3. Marrón
El marrón, asociado comúnmente con la tristeza y la falta de energía positiva, se debe evitar durante las celebraciones navideñas.
En muchas culturas este color se interpreta como un símbolo de estancamiento o retroceso, por lo que es mejor elegir tonalidades que representen crecimiento y renovación en esta época festiva tan especial.
4. Púrpura (morado)
Por último, a pesar de su elegancia, el púrpura puede atraer conflictos o rivalidades si se utiliza en exceso. Durante la cena de Navidad y de fin de año es recomendable evitar este color para asegurar un ambiente de paz y armonía entre los seres queridos.
Optar por tonalidades más equilibradas y armoniosas contribuirá a crear un clima propicio para la convivencia y la celebración.