SAN PEDRO SULA. El informe sobre Narcotráfico Internacional publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos deja al desnudo otra realidad desconocida de Honduras: la condición de la seguridad portuaria.
Como se sabe, la Terminal de Contenedores y Carga de Puerto Cortés la maneja, a través del modelo de la concesión, la empresa filipina Operadora Portuaria Centroamericana (OPC).
Desde ese entonces, los ejecutivos de la OPC no se han cansado de pregonar que Puerto Cortés es el mejor puerto de Honduras y Centroamérica.
“Esperamos a avanzar en hacer de Puerto Cortés la terminal más importante del Atlántico. Esto para el conjunto de países del CA-4 (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua)”, dijo el año pasado un ejecutivo de la OPC.
Pero el Reporte Estratégico del Control Internacional de Narcóticos publicado por el Buró de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado de EE.UU. nos cuenta otra realidad de ese puerto.
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En una de sus partes, el informe destaca la labor del Departamento de Análisis y Control Marítimo de la Marina Mercante (DGMM), creada en 2016.
Señala que las “capacidades analíticas” de esa institución “continúan mejorando y apoyando la lucha contra el narcotráfico.
La queja
“La Armada hondureña y las autoridades estadounidenses reciben la mayoría de los informes de la inteligencia de parte de la DGMM”, elogia el informe.
Pero luego advierte que “la Armada hondureña está limitada en su capacidad para hacer patrullajes basadas en esta información”. Y seguidamente señala que eso ocurre debido a la limitación de recursos.
El Buró de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico no anduvo por las ramas al detallar las limitaciones que evidencia «el mejor puerto de Honduras”.
“La mala seguridad portuaria, los protocolos inadecuados de inspección de contenedores y los complicados procedimientos interinstitucionales limitan la capacidad de las autoridades hondureñas para actuar sobre la información de la DGMM sobre buques o recipientes sospechosos en el puerto”, detalla el informe de EE.UU.
Pese a esta grave revelación en Honduras hasta ahora se desconoce sí las autoridades han reclamado por esta ineficiencia de la OPC.
¿Calidad y seguridad?
En enero pasado, en Italia se decomisó un contenedor de café con bolsas de cocaína. Luego de la investigación correspondiente, se comprobó que ese contenedor había salido de la Terminal de Puerto Cortés.
La autoridad de la OPC confirmó que el contenedor había salido de Puerto Cortés. Aseguraron que lo exportaron en “las mismas condiciones en las que ingresó a la terminal”.
Asimismo, aseguró que la “Terminal de Contenedores y Carga General de Puerto Cortés cuenta con altos estándares; igualmente, con certificaciones de calidad y seguridad y cumple con todos los controles de un puerto seguro de primer nivel”.
No obstante, el informe de EE.UU., no coincide con esa afirmación de la OPC. El documento del Buró del Departamento de Estado fue elaborado en 2018 y publicado este año.
