Tegucigalpa, Honduras.- Este miércoles, el capo colombiano de la droga Dairo Antonio Úsuga David, alias «Otoniel», se declaró culpable ante la justicia de Nueva York de los cargos de tráfico de cocaína, sustancia que habría trasladado en toneladas a Honduras.
En una audiencia ante la jueza Dora Irizarry, vestido con una camisa azul de manga corta, Otoniel se declaró culpable de tres cargos: empresa criminal continuada, conspirar para manufacturar y distribuir cocaína, así como de conspiración marítima para tráfico de drogas, cargo del que lo acusaba un tribunal de Florida.
Admitió su culpabilidad en el tráfico de cocaína a Honduras. «Toneladas de cocaína se movieron con mi permiso y mis órdenes de Colombia a Panamá, Costa Rica, Honduras y México, con destino final a Estados Unidos», confesó Otoniel ante la justicia norteamericana.
Asimismo, admitió haberse incorporado en 1997 a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urará, y desde 2008 a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) de extrema derecha (entonces lideradas por Daniel Rendón Herrera, conocido como «Don Mario») también conocidas como Clan del Golfo, de las que fue líder desde 2009 hasta octubre de 2021, cuando lo detuvieron.
Reconoció que en el «trabajo militar se cometieron homicidios» y «dieron seguridad a laboratorios y narcotraficantes y cobraban impuestos por cada kilo de droga (cocaína) que se procesaba y transitaba por los territorios que controlaban».
«La AGC cobraba tarifa fija por cada kilo que se manufacturaba o transportaba por las áreas que controlaba el grupo», reconoció.
Condena
La suma de condenas por cada cargo le podría llevar a pasar el resto de sus días en la cárcel. Esto, si la jueza no tiene en cuenta a la hora de emitir el fallo el hecho de que haya reconocido su culpabilidad.
Asimismo, tendrá que pasar 5 años en libertad vigilada una vez concluya la sentencia, además de pagar multas que podrían ascender hasta los 22 millones de dólares.
Extraditado a Estados Unidos en mayo de 2022, la justicia estadounidense consideraba a Otoniel, también conocido con los alias de «Mao», «Gallo» o «Mauricio Gallo», como uno «de los capos de la droga más peligrosos y más buscados del mundo«.
Para las autoridades colombianas, su detención fue el mayor golpe al narcotráfico desde la muerte de Pablo Escobar.