AFP. Elon Musk anunció el viernes el nombramiento de Linda Yaccarino, hasta ahora responsable de publicidad del grupo NBCUniversal, como la nueva directora ejecutiva de Twitter, seis meses después de haber comprado la red social de la que, no obstante, conservará el control.
«¡Estoy encantado de dar la bienvenida a Linda Yaccarino como nueva directora ejecutiva de Twitter!», dijo Musk en su plataforma, donde tiene la cuenta más seguida.
«Ella se concentrará principalmente en el negocio, mientras que yo me ocuparé del diseño de producto y las nuevas tecnologías», tuiteó.
El accionista mayoritario de Twitter ya había anunciado el jueves que había contratado a una mujer para dirigir la empresa, y especificó que él se convertiría en «presidente ejecutivo del consejo administrativo y director de tecnología, supervisando las operaciones de productos, software y sistemas».
Más temprano el viernes, NBCUniversal publicó un comunicado en el que indicaba que Yaccarino había renunciado a su puesto.
Durante los 12 años de servicio en esta filial de la cableoperadora Comcast, Yaccarino contribuyó a unificar los medios de comunicación del grupo en una única plataforma publicitaria con el fin de simplificar la oferta a los anunciantes.
Asimismo, trabajó en mejorar los indicadores de eficacia publicitaria.
Con una carrera de más de 30 años en la publicidad televisiva, ahora deberá aportar a la red social del pajarito azul su experiencia, así como una amplia red de contactos, en momentos en que Twitter sufre una pérdida de anunciantes.
«Suficientemente loco»
Hace unas semanas, Yaccarino entrevistó a Musk en una conferencia de mercadeo en Miami. «La gente de esta sala representa tu camino hacia la rentabilidad, pero muchos son escépticos», le dijo al señalar a la audiencia de anunciantes.
«¡¿Qué?!», bromeó Musk. «Él no lo sabe. El tipo trabaja en el espacio. No se ha enterado de lo que pasa aquí», continuó ella.
Desde que Musk tomó posesión de Twitter a finales de octubre, muchos anunciantes abandonaron la red, recelosos de la gestión imprevisible del nuevo dueño y en medio de la incertidumbre sobre la moderación de contenidos.
El magnate despidió a más de dos tercios de la plantilla de empleados, permitió el regreso de personalidades controvertidas que habían sido expulsadas de la plataforma y revisó el sistema de autenticación de cuentas.
Musk, también jefe de Telsa y de SpaceX, hizo una encuesta en diciembre preguntándoles a los usuarios de Twitter si debía renunciar. Un 57% de los más de 17 millones de encuestados votó a favor.
Tras algunas evasivas, como asegurar que el resultado estuvo influenciado por un ejército de cuentas automatizadas, Musk finalmente tuiteó que se marcharía cuando hubiese «encontrado a alguien lo suficientemente loco» como para sucederle.
«Yaccarino es exactamente lo que Twitter necesita para recuperar la confianza de los anunciantes y atraer de nuevo a las grandes marcas. Ella también traerá de vuelta la profesionalidad que se perdió bajo Musk«, explicó Jasmine Enberg a la AFP.
Pero esta analista de Insider Intelligence subraya que la tarea no será fácil, sobre todo en materia de moderación de contenidos, un tema más complicado en línea que en las cadenas de televisión, donde lo que se dice es más «previsible».
«Lunático e impredecible»
«Su capacidad para darle la vuelta a las cosas en Twitter dependerá en gran medida de Musk y del poder que le otorgue. Los dos tienen una buena relación, pero él es lunático e impredecible», dijo la analista.
«La persona contratada para dirigir Twitter merece nuestra compasión y lástima», dijo por su parte el analista independiente Rob Enderle. «No va a ser fácil arreglar una empresa que ha sido tan dañada por su jefe».
El multimillonario cambió el nombre de la empresa a «X Corp» el mes pasado. Habla regularmente de su proyecto para hacer de Twitter una aplicación multifacética, con servicios financieros, como WeChat en China.
«Ansío trabajar con Linda para transformar esta plataforma en X, la aplicación multiuso», tuiteó Musk el viernes.
Twitter ganará menos de 3.000 millones de dólares en 2023, casi un tercio menos que en 2022, según Insider Intelligence.
A finales de marzo, el multimillonario estimó el valor de Twitter en 20.000 millones de dólares, muy por debajo de los 44.000 millones que pagó al comprar la empresa, según un documento interno visto por varios medios estadounidenses.
Pero «parece que alcanzaremos el punto de equilibrio en el segundo trimestre» de 2023, tuiteó.