Redacción. El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, condenado en varios procesos por delitos de corrupción, denunció este viernes haber sido víctima de presuntos tratos “crueles y denigrantes” desde su traslado a la nueva prisión de máxima seguridad del país.
Las declaraciones fueron realizadas de manera telemática durante una audiencia de hábeas corpus solicitada por su defensa, la cual fue suspendida y reprogramada para este sábado ante la ausencia de un representante del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Durante su intervención, Glas afirmó que su traslado respondió a un “show mediático político” y aseguró que, desde su ingreso a la cárcel, aún en construcción, su estado de salud se ha deteriorado de forma progresiva.
Según relató, los presuntos tratos inhumanos se manifestarían a través de lo que calificó como “tortura psicológica sistemática”.
En ese sentido, afirmó que esta incluiría ruidos constantes, golpes con objetos metálicos y el uso prolongado de un extractor de aire industrial, cuyo sonido, según dijo, es comparable al de una fábrica en funcionamiento.
Afirmó que este dispositivo ha permanecido encendido hasta 16 horas seguidas, durante el día y la noche.
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Denuncia
Glas también denunció intervenciones policiales en horas de la madrugada, entre las dos y cuatro de la mañana, con golpes y ruidos intensos que, según indicó, han afectado gravemente su estabilidad emocional.
Relató además que en una ocasión un golpe en la puerta de su celda provocó una fisura en el policarbonato de seguridad, lo que, a su juicio, pone en riesgo su vida ante un eventual motín.
En materia de salud, el exvicepresidente cuestionó la calidad de la atención médica recibida, al señalar que limitarla a la toma de signos vitales constituye una “falacia”.
Indicó que padece múltiples afecciones, entre ellas fibromialgia, hipertensión, colitis, gastritis y estreñimiento crónico.
También mencionó sufrir estrés postraumático, trastorno de ansiedad generalizada y una depresión que describió como grave y profunda.
Añadió que su situación se agrava por la falta de medicamentos. Esto presuntamente ya que solo dispone de provisiones para dos días y otros fármacos esenciales se han agotado.
Rechazo
La defensa de Glas sostuvo que el centro penitenciario no cuenta con atención médica permanente capaz de salvaguardar su vida. Bajo este argumento solicitó su traslado a un hospital.
También denunció una presunta reducción en la porción alimenticia diaria. Esta situación habría derivado en un cuadro de desnutrición proteica y calórica.
Además de la aparición de infecciones por hongos en los pies, que, según indicó, estarían extendiéndose hacia las piernas.
Por su parte, representantes de instituciones gubernamentales rechazaron las acusaciones al señalar que no se han presentado pruebas que respalden los supuestos tratos crueles ni los problemas de salud derivados de la alimentación.
La representante de la Procuraduría General del Estado, Natalia Escobar, defendió la vigilancia permanente en la celda de Glas. Esta incluye cámaras de audio y video, al considerar que existen antecedentes de intentos de suicidio.
Ante la ausencia del MSP en la audiencia, el juez dispuso su comparecencia para este sábado a las 08:30 de la mañana.
