REDACCIÓN. El cosmos nos regala este viernes 19 de diciembre un evento astronómico sin precedentes: el cometa interestelar 3I/ATLAS llegará a su distancia mínima con nuestro planeta.
Situado a unos 270 millones de kilómetros (aproximadamente 1.8 veces la distancia entre la Tierra y el Sol), este gigante del espacio profundo pasará de largo de forma segura, permitiendo a la humanidad observar un objeto que nació en un sistema estelar lejano.
Identificado inicialmente en julio de 2025 por la red ATLAS en Chile, este viajero es apenas el tercer objeto interestelar detectado en la historia, siguiendo los pasos de los ya famosos ‘Oumuamua y 2I/Borisov.
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Velocidad y luz
Lo que hace a 3I/ATLAS particularmente especial es su escala y dinamismo. Con un núcleo robusto de hasta 30 kilómetros de diámetro y una velocidad vertiginosa de 68 kilómetros por segundo, se sitúa como uno de los visitantes más masivos y veloces de los que se tiene registro.
Los telescopios James Webb y Hubble ya han captado una intensa actividad solar en el cometa. Al acercarse al calor de nuestra estrella, ha comenzado a liberar grandes nubes de polvo y gas. Esto, revelando una firma química inusual: concentraciones de monóxido y dióxido de carbono que confirman que su origen es ajeno a nuestro Sistema Solar.
Vigilancia global
Bajo la coordinación de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, más de 200 observatorios alrededor del globo están monitorizando lo que los científicos llaman el “latido cósmico”.
Se trata de destellos periódicos de luz que ocurren mientras el núcleo rota. Esto, expulsando pulsos regulares de material que permitirán descifrar su estructura interna antes de que abandone nuestro vecindario solar para siempre.
Este encuentro no solo es un espectáculo visual para los aficionados, sino una oportunidad crítica para que los astrónomos. Esto, para que comparen la formación de otros mundos con el nuestro. Tras su paso este viernes, 3I/ATLAS se perderá nuevamente en el vacío interestelar, dejándonos datos valiosos sobre la química de las estrellas lejanas.

