Redacción. El expresidente de Bolivia, Luis Arce, fue arrestado este miércoles por efectivos de seguridad, en cumplimiento de una orden emitida por la Fiscalía General del Estado.
El arresto se da en el marco de la investigación por corrupción vinculada al caso conocido como «Fondo Indígena», un escándalo de desfalco millonario que afecta a la administración pública boliviana.
La exministra de Presidencia, María Nela Prada, fue la encargada de confirmar la detención de Arce, quien se encuentra en el centro de una de las mayores controversias políticas y judiciales del país.
El caso del Fondo Indígena tiene su origen en la gestión de recursos destinados al desarrollo de comunidades indígenas y campesinas, durante el gobierno de Evo Morales (2006-2019). En ese periodo, Arce se desempeñó como ministro de Economía.
Según la investigación, el expresidente habría autorizado desembolsos estatales a cuentas particulares, incluyendo la de la exdiputada Lidia Patty, actualmente detenida en el penal de Obrajes.
La Fiscalía apunta a que estas acciones podrían haber facilitado un esquema de desvío de fondos públicos.
Investigación
El Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino (Fondioc), gestionado entre 2006 y 2014, administró una significativa porción de los recursos generados por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Su objetivo era financiar proyectos productivos en territorios rurales.
Durante este período, el Fondioc recibió más de 3.197 millones de bolivianos (aproximadamente 460 millones de dólares).
Sin embargo, la gestión de estos fondos estuvo marcada por una serie de irregularidades que han llevado a su descalificación.
En 2015, la Contraloría General del Estado comenzó a detectar serias fallas en la ejecución de los proyectos financiados por el Fondioc.
Se identificaron 153 proyectos inconclusos o inexistentes, con un daño económico inicial de 71 millones de bolivianos (unos 10 millones de dólares).
Posteriores auditorías ampliaron el alcance de las irregularidades, alcanzando más de 1.000 proyectos. Esto elevó el cálculo de los perjuicios a más de 182 millones de dólares.
A lo largo de los años, las investigaciones pusieron en evidencia un patrón de mal manejo. Esto incluyó desembolsos sin respaldo técnico ni financiero, pagos a cuentas personales de dirigentes y fraccionamientos contrarios a la normativa.
Además, se descubrió que varios proyectos fueron aprobados sin la documentación adecuada ni verificación de avance. Esto contribuyó a una creciente crisis de credibilidad del Fondioc.
Escándalo
El escándalo alcanzó su punto álgido en 2014, cuando el Fondo, a pesar de estar endeudado en más de 310 millones de bolivianos, autorizó desembolsos por 575 millones.
Las denuncias indicaron que una parte de este dinero podría haber sido utilizado para financiar actividades políticas, como movilizaciones masivas, durante un ciclo electoral crucial para el oficialismo.
Este desvío de recursos motivó la intervención del Fondioc en 2015 y abrió un debate nacional sobre las responsabilidades políticas e institucionales.
La detención de Arce, que se produce en un contexto de creciente división dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), reconfigura el escenario político boliviano.
Desde 2023, el partido se encuentra fracturado entre los sectores leales a Evo Morales y aquellos que apoyan a Arce. Esto ha generado incertidumbre institucional, además de una serie de investigaciones judiciales sobre la gestión de recursos públicos.
