Redacción. En los últimos meses, las unidades de ciberseguridad han alertado sobre una nueva modalidad de estafa que se está expandiendo con rapidez.
Todo inicia con una llamada desde un número desconocido y una frase que parece inofensiva, pero que esconde un intento de fraude: “Hola, tengo algo muy importante que decirte, ¿me puedes agregar a WhatsApp?”.

A simple vista, el mensaje no genera sospechas, pero su efectividad radica justamente en la curiosidad que despierta y en la presión que implica recibirlo de un desconocido. Una vez que la persona cae en la trampa y agrega el número, el estafador envía un mensaje desde una cuenta recién creada, difícil de rastrear, y espera que la víctima abra la conversación para dar el siguiente paso.
En ese momento, los delincuentes intentan iniciar sesión en el WhatsApp de la víctima desde otro dispositivo. El sistema, al detectar el intento, envía automáticamente un código de verificación de seis dígitos al teléfono original. Ese número es la llave de acceso a la cuenta y el objetivo central de los estafadores.
Para obtenerlo, utilizan diferentes argumentos: aseguran que enviaron el código por error, dicen necesitar confirmar la identidad del usuario o inventan un supuesto proceso de seguridad. Si la víctima cae y comparte el número, pierde el control total de su cuenta en cuestión de segundos.
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Verificación
Una vez ingresan, los delincuentes activan la verificación en dos pasos con una clave propia, bloqueando cualquier intento de recuperación. Después, utilizan la cuenta comprometida para contactar a familiares, amigos y compañeros de la víctima, haciéndose pasar por ella.
Con la misma fotografía, nombre e información del perfil original, solicitan dinero, piden ayudas urgentes o inventan historias creíbles para que las personas envíen el monto solicitado.
Las autoridades cibernéticas insisten en que estos fraudes pueden evitarse siguiendo medidas básicas de seguridad. La primera recomendación es no agregar números desconocidos ni responder a llamadas sospechosas.

También recalcan que jamás se debe compartir el código de verificación de seis dígitos que envía WhatsApp, ya que nadie —ni siquiera la propia empresa— lo solicita por teléfono o mensaje.
Asimismo, instan a los usuarios a activar la verificación en dos pasos, desconfiar de mensajes que empiecen con frases como “Tengo algo muy importante que decirte” y confirmar de inmediato con familiares o amigos cuando reciban notificaciones de un posible cambio de número.
Las autoridades recuerdan que la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz para evitar caer en estafas digitales como esta.

