Redacción. Casi un millón de personas fueron evacuadas en Filipinas este domingo debido a la llegada del supertifón Fung-wong, apenas días después de que el tifón Kalmaegi dejara más de 220 muertos y decenas de desaparecidos, informó la Oficina Nacional de Defensa Civil.
Con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 230 km/h, Fung-wong está afectando prácticamente a todo el archipiélago con lluvias intensas y marejadas ciclónicas. Las autoridades advirtieron sobre el riesgo de inundaciones, deslizamientos y daños a infraestructuras, especialmente en las islas más vulnerables.
«La población de Catanduanes siente los efectos del tifón», indicó Rafaelito R. Alejandro, responsable de Defensa Civil. Hasta el momento, 916,863 personas han sido evacuadas en todo el país, según datos oficiales.
El gobierno filipino ha ordenado el cierre de escuelas y oficinas gubernamentales en la isla principal de Luzón, incluida la capital Manila. La operación ha afectado cerca de 300 vuelos, que fueron cancelados para garantizar la seguridad de los pasajeros.
En la isla de Catanduanes, los residentes reportaron calles costeras cubiertas por el oleaje y lluvias persistentes. Muchos aseguraron sus hogares con cuerdas y anclajes para evitar daños provocados por los fuertes vientos.
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Tifón
Filipinas se encuentra en el cinturón de tifones del Pacífico y enfrenta un promedio de 20 tormentas tropicales cada año. La llegada de Fung-wong se produce mientras el país aún lidia con las consecuencias del tifón Kalmaegi, que provocó más de 220 muertos, más de un centenar de desaparecidos y daños generalizados en infraestructuras.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., mantiene vigente el estado de emergencia nacional y ha instado a la población a extremar las precauciones.
La actividad de tifones también ha afectado a Vietnam, donde Kalmaegi dejó al menos cinco muertos, tres desaparecidos, 2.800 viviendas dañadas y más de 1,3 millones de hogares sin electricidad.
Expertos meteorológicos atribuyen la intensidad y frecuencia de estas tormentas a las elevadas temperaturas del océano, que alimentan sistemas ciclónicos más extensos y destructivos. Con la llegada de Fung-wong, ya suman 27 tifones registrados en la región durante esta temporada.
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