Redacción. El huracán Melissa continúa generando estragos en las islas del Caribe, y hasta ahora se contabilizan 25 muertos en Haití, destrucción incuantificable en Jamaica e inundaciones severas en Cuba.
El ciclón llegó este miércoles a Cuba, dejando, además de intensas precipitaciones, marejadas bastante altas. A pesar de que ya bajó a categoría 2, sigue causando estragos con su paso.
Al golpear Jamaica el martes, Melissa fue el huracán más potente en 90 años en el momento de tocar tierra, según un análisis de AFP a los datos meteorológicos de la agencia estadounidense de observación oceánica y atmosférica (NOAA).
La madrugada de este miércoles, Melissa tocó tierra en los alrededores de la provincia de Santiago de Cuba, al sureste de la isla. Los vientos «sostenidos» eran de hasta 193 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
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Debilitamiento
Horas después, el huracán se debilitó a categoría 2. Según el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), las lluvias intensas continuarán, acompañadas de fuertes vientos y marejadas asociadas en el tercio oriental del país.
En la isla de Haití, el paso de Melissa produjo inundaciones que acabaron con la vida de unas 25 personas. Asimismo, derribó varias casas, dejando a muchas personas atrapadas en su interior.
Mientras que en su trayectoria por Jamaica el martes, el fenómeno, en categoría 5 y con vientos que alcanzaron velocidades de 295 kilómetros por hora, dejó daños aún no contabilizados.
Melissa se convirtió en la mayor tormenta registrada en la historia de la isla de Jamaica, donde habitan 2,8 millones de personas.
Aunque el fenómeno se ha debilitado, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) ha advertido que la situación sigue siendo «extremadamente peligrosa» y supone «un riesgo para la vida».
Además de las víctimas en Haití, las lluvias y vientos de Melissa causaron la muerte de tres personas en Jamaica y una en República Dominicana.
