Redacción. La tragedia de Oliver Gorman, un niño británico de 12 años, conmocionó a la comunidad de Tameside, en Gran Manchester. Su caso también reavivó el debate sobre los riesgos de los retos virales en redes sociales.
El menor fue encontrado inconsciente en su dormitorio el pasado 5 de mayo, tras regresar de unas vacaciones familiares. Murió poco después en el hospital. La autopsia confirmó que la causa fue la inhalación de gas butano, presente en desodorantes en aerosol.
El reto que provocó el incidente se conoce como “chroming”. La práctica consiste en inhalar vapores tóxicos de aerosoles, disolventes o esmaltes para obtener un efecto psicoactivo. Aunque se originó en Australia, ha ganado popularidad entre adolescentes en plataformas como TikTok, donde se comparten vídeos de jóvenes realizando esta actividad.
Durante la investigación forense, los expertos encontraron varias botellas vacías de desodorante Lynx y Aldi en la habitación de Oliver. Su madre, Clare Gillespie, lo describió como “dulce y encantador”, y expresó su preocupación: “Todos los adolescentes reciben un set de Lynx en su media de Navidad, eso es lo que me asusta”.
De igual interés: De mormón a brujo: el impactante giro espiritual de un hombre en TikTok
Investigación
El forense adjunto Andrew Bridgman afirmó que no había indicios de que Oliver quisiera quitarse la vida, pero calificó como “aterrador” el contenido que circula en redes y su influencia sobre jóvenes vulnerables. La madre también mencionó posibles episodios de acoso escolar, aunque sin dar detalles.
Las autoridades pidieron mayores advertencias en los aerosoles y restricciones de edad para su compra. TikTok bloqueó la búsqueda de términos relacionados con el “chroming”. La policía del Gran Manchester indicó que nunca antes habían registrado la muerte de un niño por inhalación de desodorante.
Tras la tragedia, la familia lanzó la campaña Oliver’s Awareness, para concienciar sobre el acoso, el ciberacoso y los peligros de los retos virales. La historia de Oliver se convierte en un llamado urgente a revisar los protocolos de seguridad digital y el acceso de los menores a contenidos peligrosos.
