Redacción. Una comunidad en Egipto está sumida en una profunda conmoción tras revelarse los detalles de un atroz crimen perpetrado por un menor de edad.
Un niño de 13 años, identificado como Youssef, confesó el asesinato de un compañero de clase en la ciudad de Ismailia, en un caso que involucra desmembramiento y canibalismo.
La investigación comenzó tras el macabro hallazgo de restos humanos dispersos en distintos puntos de la ciudad: cerca de un centro comercial, bajo un puente y en otras ubicaciones. Los restos finalmente los identificaron como pertenecientes a la víctima, Mohamed AM, y las pesquisas posteriores condujeron a los investigadores hasta Youssef.
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Según declaró Youssef a las autoridades, llevó a Mohamed a la casa de sus padres y lo atacó con una vara de madera, golpeándolo en la cabeza hasta causarle la muerte. El horror continuó cuando, utilizando una sierra eléctrica, procedió a descuartizar el cuerpo.
Los restos fueron seccionados en piezas que trasladó y distribuyó en su mochila escolar por distintos puntos de la ciudad.
Inspiración
El adolescente justificó sus acciones ante la policía y señaló que se inspiró en «películas y videojuegos» de contenido violento. Pero lo que exacerbó el impacto social fue su frialdad al confesar que probó parte de los restos de su compañero «por curiosidad», describiendo el sabor como «pollo empanado», según reportó The Sun.
Youssef se encuentra actualmente en una institución para menores, mientras las autoridades han ordenado una evaluación psicológica exhaustiva, además de pruebas de drogas y análisis forenses.
Mientras tanto, miles de residentes de Ismailia se congregaron en la mezquita Al-Matafi para ofrecer oraciones por la víctima, Mohamed. Sus familiares le darán un último adiós en el cementerio familiar de Kassab.
