Redacción. El senador y candidato Rodrigo Paz lleva una vida marcada por la política desde antes de su nacimiento. Ahora, busca seguir las huellas de su padre, el expresidente de Bolivia Jaime Paz Zamora (1989-1993), y escribir su propia historia al frente del Palacio Quemado.
Paz Pereira, quien se convirtió en presidente electo tras ganar la segunda vuelta el 19 de octubre al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, nació en España en 1967, a miles de kilómetros de Los Andes. En esa época, su familia estaba exiliada debido a las dictaduras militares en Bolivia.
Después de sus primeros años en el exterior, Paz fue al colegio en La Paz. A los 12 años, vivió un momento crucial cuando su padre fue el único sobreviviente de un presunto atentado aéreo.
En su formación, estudió economía y relaciones internacionales. Obtuvo además una maestría de gestión política en la American University de Washington. En 2002, el Congreso lo recibió como diputado por el departamento de Tarija. Sin embargo, entre 2010 y 2020 regresó a la ciudad homónima, donde se desempeñó primero como concejal y luego como alcalde. En el último lustro, fue senador nacional por la alianza Comunidad Ciudadana, que lidera el expresidente Carlos Mesa.
Campaña
La trayectoria de Paz en Tarija, principal región productora de gas y conocida como “la billetera del país” con reclamos autonómicos, explica por qué su campaña pone el foco en la descentralización del Estado para dar mayor presupuesto a los departamentos.
El plan de gobierno del Partido Demócrata Cristiano, titulado Agenda 50/50, organiza sus propuestas en tres ejes.
1. Redistribución del presupuesto
El primer eje habla de una “asfixia” porque el Estado concentra cerca del 85 % del presupuesto nacional. El plan pide un modelo que redistribuya los fondos en mitades, destinando una para el nivel central y la otra para entidades territoriales y universidades públicas.
2. Capitalismo
El candidato ofrece lo que denomina “Capitalismo para todos” o “Platita para todos”. Esto incluye un programa de créditos accesibles, facilidades tributarias para impulsar la economía formal y la eliminación de barreras de importación a productos que Bolivia no fabrica, incluyendo la “eliminación” de la aduana.
Sobre esto, dijo en un acto en Achacachi en junio: “Vienen tiempos mejores. Bajar aranceles, bajar impuestos, harto crédito, platita para todos”. En varias declaraciones, ha sintetizado su propuesta: “Capitalismo para todos, no para unos cuantos”.
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No obstante, aclaró semanas atrás que no buscará préstamos de organismos internacionales. En entrevista con Radio Panamericana, enfatizó: “En Bolivia la plata alcanza para reactivar nuestra economía. Que conste, soy contrario a cualquier crédito del Fondo Monetario Internacional”.
3. Justicia y corrupción
El tercer eje que destaca Paz es la reforma de la Justicia y la lucha contra la corrupción, a la que califica como un problema estructural del país. Paz compite junto a Edman Lara como candidato a vicepresidente. A Lara, un excapitán de la Policía Nacional, lo dieron de baja en 2024 por procesos disciplinarios. Lara, quien había denunciado presuntos casos de corrupción en las fuerzas de seguridad, rechaza los señalamientos.
Político independiente
El plan de gobierno también menciona la vulnerabilidad de la comunidad LGBT y la problemática de la violencia contra las mujeres. No obstante, Paz suele referirse a las desigualdades como cuestiones de meritocracia y considera necesario reformar la ley 348 contra la violencia de género por presuntas extorsiones a los hombres acusados de ese delito, dijo a Radio Panamericana.
Además, propone políticas de energías limpias en un país mayoritariamente conservador y con una economía extractivista de hidrocarburos. Si Bolivia ya tuvo a dos jefes de Estado nacidos en el exterior de la talla de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, Paz Pereira apuesta por unirse a esa lista y seguir el legado familiar con su sello personal.
Presidencia
El centrista Rodrigo Paz asumirá la presidencia del país a partir del 8 de noviembre. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) comunicó los resultados preliminares: Paz se impuso con el 54% de los votos, superando el 45% obtenido por Jorge «Tuto» Quiroga en el balotaje. El presidente en ejercicio del TSE, Óscar Hassenteufel, declaró que la «tendencia es irreversible».
«Viendo los resultados del Sirepre (Sistema de Resultados Preliminares) respetamos su trabajo en la primera vuelta y lo respetamos en la segunda vuelta, felicito a Rodrigo Paz, le deseo mis felicitaciones», dijo Quiroga al admitir su derrota, a pesar de las denuncias de fraude expresadas por algunos de sus simpatizantes.
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Esta elección representa un cambio drástico en el país, pues la izquierda del Movimiento Al Socialismo (MAS), fundado por Evo Morales, gobernó durante casi los últimos 20 años con el respaldo de la mayoría indígena.
Morales, un dirigente sindical cocalero, asumió el poder en 2006 y se convirtió en el primer líder indígena de Bolivia. Él buscó alianzas con Cuba, Venezuela y Rusia, y nacionalizó la industria del petróleo y el gas.
Quiroga, el candidato derrotado, prometía recortes profundos en el gasto público y el cierre o privatización de las empresas estatales deficitarias. Paz, quien ya había sido el más votado en la primera vuelta, se inclina por un enfoque más gradual que mantiene los programas sociales para los pobres mientras promueve el crecimiento del sector privado.
Discurso presidente electo
«Desde la victoria extendemos la mano para gobernar con todos los que quieran a la patria», dijo Paz en su primer discurso como presidente electo. Llamó a la nación a superar las ideologías tras 20 años del gobierno del MAS.
«La ideología no da de comer, lo que da de comer es el derecho al trabajo, la seguridad jurídica, el respeto a la propiedad privada, tener certidumbre en nuestro futuro», agregó.
Paz celebró que «Bolivia vuelve a recuperar paso a paso su lugar en el escenario internacional», tras dos décadas en las que, según él, el país perdió «geopolítica y geoeconómicamente».
El presidente saliente, Luis Arce, expresó en X: «Felicito a Rodrigo Paz Pereira, el presidente electo en una histórica segunda vuelta electoral que se realizó por primera vez en Bolivia y le deseo el mejor de los éxitos a su gobierno».
