Redacción. Bolivia abrió las mesas de votación este domingo a las 12:00 GMT para elegir a su próximo presidente en un balotaje entre dos candidatos de derecha, en medio de una profunda crisis económica tras 20 años de gobiernos socialistas.
Más de 7,9 millones de bolivianos deciden entre el exmandatario Jorge Quiroga (2001-2002), ingeniero de 65 años, y el senador Rodrigo Paz, economista de 58. Ambos presentan propuestas distintas para revertir el peor momento de la economía boliviana en cuatro décadas.
Las urnas cerrarán a las 20:00 GMT, y el Tribunal Supremo Electoral espera informar los primeros resultados alrededor de la medianoche.
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«Ya quiero que cambien de gobierno. Estamos todos arruinados económicamente», dijo a la AFP Paulina Quispe, una mujer aimara de 57 años, en un centro de votación en La Paz.
Recesión
La producción boliviana se contrajo 2,4 % en el primer semestre de 2025, según datos oficiales. El Banco Mundial proyecta que la recesión se extenderá al menos hasta 2027.
Las largas filas para abastecerse de combustibles son parte del paisaje del país, que tiene 11,3 millones de habitantes. La inflación alcanzó un 23 % interanual en septiembre.

El mandatario saliente Luis Arce, que dejará el poder el 8 de noviembre, dijo a la prensa hoy. «Queremos exhortar a los dos candidatos (…) a que se respete absolutamente el resultado de estas elecciones, cualquiera que fuera».
Su gobierno agotó casi todos los dólares de sus reservas para sostener una política de importación de combustibles que se vende a pérdida en el mercado interno.
Por su parte, Daniela Osorio Michel, politóloga del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (Giga), señaló también que si quien resulte vencedor no apoya al sector más vulnerable. Esto podría desembocar en un estallido social.
Crisis
Paz contará con la bancada más poderosa del parlamento, tras conseguir sorpresivamente la votación más alta en la primera vuelta. La segunda bancada más numerosa será la de Quiroga. «Ninguno de los dos tendrá mayoría (…), va a ser necesario generar acuerdos» para aplicar sus medidas, dijo a la AFP la socióloga María Teresa Zegada.
Quiroga, conocido como «Tuto», propone además un «plan de salvataje» para inyectar 12.000 millones de dólares a la economía mediante préstamos internacionales. Afirma que antes de Navidad garantizará el abastecimiento interno de combustible y que las divisas regresarán al sistema financiero para ser devueltas a los ahorristas.
El senador de centroderecha e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993) plantea una fuerte descentralización y un «capitalismo para todos»: un programa de formalización laboral, reducción de impuestos y eliminación de trabajos burocráticos. Asegura que no solicitará créditos hasta reestructurar las finanzas internas.
Ambos candidatos coinciden en aplicar fuertes recortes al gasto público. Especialmente en la subvención de combustibles, algo que los especialistas aseguran podría profundizar la crisis antes de que el país se recupere.
A una semana de la elección, Quiroga registraba un 44,9 % de intención de voto, frente a Paz, con un 36,5 %, según una reciente encuesta de Ipsos-Ciesmori.
Evo Morales
El expresidente Evo Morales, que gobernó en tres ocasiones consecutivas entre 2006 y 2019, no pudo inscribir su candidatura debido a un fallo judicial que prohibió más de una reelección.

Actualmente se encuentra en la región cocalera del Trópico de Cochabamba, protegido por una guardia indígena frente a una orden de detención por un caso de trata de una menor, acusación que él rechaza. Desde allí promovió, en protesta contra la derecha, una breve campaña por el voto nulo, que alcanzó un récord histórico del 19,2% en la primera vuelta.
Aunque para el balotaje dejó libertad a sus seguidores para decidir su voto, en una entrevista de agosto con la AFP aseguró que permanecería en el país para dar «batalla en las calles y en los caminos» si la derecha llegaba al poder.
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