Redacción. Un video viral en redes sociales conmocionó a la comunidad internacional al mostrar a un hombre que grababa, sin saberlo, su propia muerte. Las primeras investigaciones indican que esta persona era un taxista. Con su celular, el hombre tomaba imágenes de un incendio en la avenida José Joaquín Orrantia, a la altura del hotel Sheraton, en Guayaquil, Ecuador.
Otro testigo, ubicado a varios metros detrás del taxista, grabó con su celular mientras este filmaba el vehículo envuelto en llamas. Segundos después, una fuerte explosión resonó, y la cámara del testigo registró las ondas expansivas que provocó el estallido.
Hasta el momento, las autoridades que investigan este violento hecho reportan un saldo de un muerto y 26 heridos, dos de ellos de gravedad. La mayoría de los lesionados sufrieron heridas leves por cortes de vidrios de ventanas rotas de edificios y vehículos.
Atentado
El Heraldo de México informó que el gobernador de la provincia del Guayas, Humberto Plaza, dio a conocer que diseñaron este atentado para causar el máximo daño y la mayor cantidad de muertos. Esto se debe a que lo realizaron en una zona de alta circulación comercial y turística, en hora pico.
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Por su parte, John Reimberg, ministro del Interior, declaró: «No se trata de un artefacto fabricado artesanalmente, se trata de elementos de elaboración profesional por parte de grupos delincuenciales que quieren ocasionar caos en el país».
Las autoridades de ese país agregaron que la unidad especializada antiexplosivos encontró una segunda amenaza en un segundo vehículo. Efectuaron dos detonaciones controladas para desactivar el artefacto explosivo que estaba en su interior.

Dos explosiones
Guayaquil registra la segunda explosión vehicular en menos de un mes. El pasado 26 de septiembre, un automóvil explotó en los exteriores de la Cárcel Regional, sin que se reportaran heridos ni víctimas mortales.
En un hecho relacionado, el 9 de octubre, las autoridades desactivaron artefactos explosivos adheridos a un vehículo estacionado frente a la penitenciaría, considerada la más poblada y peligrosa del país, según fuentes locales.

