Redacción. La más reciente película de Dwayne “The Rock” Johnson, The Smashing Machine, ha registrado un desempeño muy por debajo de las expectativas en taquilla, pero el actor ha optado por tomar la situación con una visión más filosófica.
El drama deportivo, que retrata la vida del luchador de MMA Mark Kerr, recaudó apenas 5,9 millones de dólares en su estreno en Estados Unidos, frente a un presupuesto que superó los 50 millones de dólares.
En el Reino Unido, la película apenas recaudó 863.078 Libras, quedando en cuarto lugar en la taquilla local, según información de la BBC.
Un logro
Johnson, conocido principalmente por sus papeles en acción y comedia familiar, describió los resultados como un logro creativo más que un fracaso financiero.
En su cuenta de Instagram escribió: “En nuestro mundo narrativo, no se pueden controlar los resultados de taquilla, pero me di cuenta de que sí se puede controlar la actuación y el compromiso de desaparecer por completo e irse a otro lugar. Siempre aprovecharé esa oportunidad. Fue un honor para mí asumir este papel para mi director, Benny Safdie”.
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El actor añadió. “Gracias hermano por creer en mí. La verdad es que esta película me ha cambiado la vida. Con profunda gratitud, respeto y empatía radical, DJ”.
The Smashing Machine marca un papel dramático poco común para Johnson, quien interpreta a Kerr durante sus primeros años en UFC, enfrentando adicciones y presiones deportivas.
En entrevistas previas, Johnson subrayó: “No es una película de lucha, es una película de vida… Tuvo dos sobredosis. Tiene suerte de estar vivo y estoy muy feliz de que esté vivo”.
A pesar de la tibia recepción del público y de la caída de la taquilla, la crítica especializada ha elogiado la interpretación de Johnson.
The Hollywood Reporter calificó su actuación como “una mezcla embriagadora de sangre, sudor, lágrimas, proteínas e impotencia total”, mientras que Empire la consideró “el mejor trabajo de su carrera”.
La BBC destaca que, pese a los resultados económicos, Johnson y su coprotagonista Emily Blunt siguen siendo considerados posibles contendientes a nominaciones en los próximos premios Oscar, reforzando que el valor de la película trasciende los números de taquilla.
