Mundo. En una jornada descrita como “histórica” por autoridades israelíes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció este lunes un emotivo discurso ante el pleno de la Knesset, marcando el fin oficial de la guerra en Gaza y el regreso de los últimos rehenes con vida en poder del grupo terrorista Hamás.
Trump ingresó al Parlamento israelí cinco minutos antes de las 13:00 (hora local) y fue recibido con una ovación que se extendió por más de tres minutos. Desde el podio, visiblemente emocionado, abrió su intervención con un mensaje de paz.
“Hoy los cielos están en calma, las armas callan, las sirenas se han apagado y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz. Esta tierra y esta región, si Dios quiere, vivirá en paz por toda la eternidad”, declaró.
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“El final de una era de terror”
El mandatario norteamericano afirmó que, después de 738 días de conflicto, ya no quedan rehenes vivos en manos de Hamás y subrayó que el acuerdo alcanzado marca “no sólo el fin de una guerra, sino el fin de una era de terror”.
“¡Qué bien se siente decirlo: los 20 rehenes están de regreso! Pero esto no es sólo el final de una guerra; es el comienzo de una era de fe, esperanza y concordia duradera para todas las naciones de una región que será verdaderamente magnífica”, afirmó ante los legisladores israelíes.
Trump sostuvo que el resultado fue posible gracias a una nueva coalición regional, conformada por países que “han decidido apostar por la estabilidad y la cooperación”, y aseguró que los enemigos del progreso “están en retirada”.
Israel y Palestina: una promesa de calma
Durante su discurso, el presidente estadounidense reconoció las pérdidas sufridas por el pueblo israelí desde los ataques del 7 de octubre de 2023 y destacó la resiliencia de las familias afectadas.
“Israel ha sido una nación en guerra, soportando cargas que sólo un pueblo orgulloso y fiel podría soportar. Pero ahora, por fin, la larga y dolorosa pesadilla ha terminado para israelíes, palestinos y para muchos otros”, expresó.
Trump confirmó además que en los próximos días participará en una cumbre en Egipto junto a líderes árabes para consolidar los términos del acuerdo y ampliar los lazos de cooperación, similar a los Acuerdos de Abraham firmados durante su primera administración.
“Les voy a decir a los líderes árabes que nos encantaría que todos se unan. Este es el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente”, adelantó.

Un discurso con guiños políticos
En un gesto inesperado, Trump interpeló directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al líder opositor Yair Lapid, a quienes instó a buscar reconciliación política tras el fin del conflicto.
“Ya no estás en guerra, podés ser más amable, Bibi”, dijo entre risas, señalando a Lapid.
También se dirigió al presidente israelí, Isaac Herzog, con un comentario improvisado: “Tengo una idea: ¿por qué no le concede el indulto?”, insinuó, en aparente referencia a los procesos judiciales que enfrenta Netanyahu. “Esto no estaba en el discurso, pero me cae bien este caballero”, añadió con tono cómplice.
Una visita simbólica
Trump arribó a Israel a las 9:30 de la mañana y fue recibido en el aeropuerto Ben-Gurión por Herzog y Netanyahu. Su agenda incluyó reuniones privadas con ambos líderes antes de su presentación en la Knesset.
El acuerdo de paz, alcanzado tras intensas negociaciones encabezadas por Washington, comenzó a implementarse este mismo día con la liberación de los últimos rehenes retenidos en Gaza.
Con tono solemne, Trump cerró su discurso evocando un futuro de esperanza: “A medida que el polvo se asienta, el humo se disipa y las cenizas se limpian del aire, amanece una región transformada. Este es un momento muy emocionante para Israel y para todo Oriente Medio”.
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