Redacción. Una celebración familiar terminó en tragedia, cuando una pareja fue hallada sin vida en la bañera de un motel en Santa Catarina, en Brasil, tras haber consumido alcohol y cocaína.
Las víctimas fueron identificadas como Jeferson Luiz Sagaz, un agente de la policía militar de 37 años, y su pareja como Ana Carolina Silva, de 41 años, propietaria de un salón de uñas. Ambos habían asistido a una fiesta por el cuarto cumpleaños de su hija antes del incidente.
El informe forense, divulgado por las autoridades brasileñas, determinó que ambos murieron por un colapso térmico provocado por una combinación letal de sustancias psicoactivas y una exposición prolongada a calor extremo.
Las autoridades encontraron los cuerpos el pasado 11 de agosto en la bañera del Dallas Motel, donde la pareja se había registrado después de asistir a la fiesta familiar. Más tarde, salieron a un club nocturno.
El peritaje médico determinó que el agua de la bañera alcanzó los 50 grados Celsius debido a que el calentador permaneció encendido en su máxima capacidad durante horas.
La médica forense Andressa Boer Fronza explicó que la mezcla de alcohol y cocaína produce efectos como somnolencia, letargo y una disminución significativa de los reflejos.
Como resultado, eso habría impedido que la pareja reaccionara ante el aumento de la temperatura.
Ambos sufrieron un golpe de calor severo, deshidratación intensa y un colapso térmico que culminó en una falla orgánica múltiple.
Las autoridades descartaron otras posibles causas de muerte, como intoxicación por monóxido de carbono, descarga eléctrica o ahogamiento. Por otro lado, confirmaron que no hubo indicios de intervención de terceros.
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Hipótesis
Familiares de Ana Carolina Silva expresaron dudas sobre el informe toxicológico, alegando que ella no era consumidora de drogas. Sugirieron que alguien pudo haberla inducido o forzado a ingerir las sustancias, aunque hasta el momento no se han presentado pruebas que respalden esta versión.
La pareja llevaba cerca de dos décadas de relación y, según fuentes cercanas, no existían antecedentes de violencia ni conflictos conocidos.
Las autoridades no han revelado públicamente el destino de la hija de la pareja, quien quedó huérfana tras el trágico suceso. Aún no se ha confirmado si familiares directos la cuidarán o si el sistema de bienestar infantil asumirá su protección.
La investigación policial y los análisis forenses han concluido que la causa principal de la muerte fue la combinación de sustancias psicoactivas. Además, se sumó la exposición prolongada a calor extremo.
