Redacción. Russell M. Nelson, presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, murió el sábado por la noche a los 101 años en Utah, según informaron representantes eclesiásticos en un comunicado.
«Con pesar anunciamos que Russell M. Nelson, amado presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, falleció pacíficamente… en su hogar en Salt Lake City», indicó el texto.
El comunicado destacó que Nelson fue el presidente de mayor edad en la historia de la Iglesia, aunque no precisó la causa de su fallecimiento.
Gran líder
Nelson asumió como el 17° presidente de la Iglesia Mormona en enero de 2018, cuando tenía 93 años, tras la muerte de Thomas Monson.
El senador republicano por Utah, Mike Lee, lo describió como un «líder audaz y visionario, preparado por Dios para dar testimonio de Jesucristo en los tiempos que vivimos».
Nelson, médico de profesión, desarrolló una extensa carrera como cirujano cardiotorácico y también sirvió durante la guerra de Corea. En 1984, fue ordenado como apóstol mormón, un cargo de sacerdocio dentro de la Iglesia.
Durante su liderazgo promovió el uso exclusivo del nombre oficial de la Iglesia y pidió dejar de utilizar el término «mormón» para referirse a ella.
El Cuórum de los Doce Apóstoles, que comparte con el presidente el reconocimiento de profetas entre los creyentes, elegirá a su sucesor tras el funeral.
Según el comunicado, a Nelson le sobreviven su esposa, ocho hijos, 57 nietos y más de 167 bisnietos.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, fundada en 1830, se identifica como cristiana, pero basa sus doctrinas en el Libro de Mormón, al que considera una versión más completa de las enseñanzas de Jesucristo que la contenida en la Biblia.
Actualmente, la Iglesia afirma tener más de 17,5 millones de miembros en todo el mundo.
Aunque aún no se ha nombrado formalmente al nuevo presidente, se espera que Dallin H. Oaks, el siguiente miembro con mayor antigüedad en el Cuórum de los Doce Apóstoles, lo suceda, de acuerdo con el protocolo de la Iglesia.
