Redacción. El huracán Gabrielle alcanzó la categoría 4 sobre el Atlántico central este 23 de septiembre, generando alerta por oleaje elevado y corrientes peligrosas en distintas costas del Atlántico norte, según reportes del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Con vientos sostenidos de 140 millas por hora (225 km/h) y presión central de 949 milibares, Gabrielle duplicó su intensidad en apenas 24 horas, convirtiéndose en el huracán de mayor magnitud registrado en el Atlántico durante 2025. “Se desplazará hacia el noreste sobre aguas abiertas, sin amenazas inmediatas para tierra firme, pero el riesgo de oleaje y corrientes peligrosas se mantiene vigente en las costas expuestas”, advirtió el NHC.
Actualmente, el sistema se ubica a 300 millas al este-noreste de Bermudas y a 1.800 millas al oeste de las Azores, desplazándose a 13 millas por hora (21 km/h). Aunque Gabrielle mantiene distancia de la costa este de Estados Unidos, las autoridades alertan sobre la posibilidad de resacas y olas altas en Carolina del Norte, Nueva Inglaterra y la costa atlántica canadiense.
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Monitoreo de nuevas zonas tropicales
La NOAA y el NHC mantienen vigilancia sobre dos áreas adicionales con potencial ciclónico en el Atlántico:
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Una onda tropical entre África y las Antillas Menores presenta alta probabilidad de evolucionar a depresión tropical en los próximos días.
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Otra perturbación al este de las Islas de Sotavento genera lluvias y tormentas, aunque sigue desorganizada, con posibles desarrollos cerca de las Bahamas o el Triángulo de las Bermudas.
Las autoridades reiteran que, por ahora, no hay amenaza directa para tierra firme, pero destacan la importancia de seguir de cerca la evolución de estos sistemas y ajustar planes de navegación y protocolos costeros según los avisos oficiales.
Impacto y recomendaciones
Gabrielle se convierte en el segundo huracán mayor de la temporada 2025, tras Erin, y su rápida intensificación refleja un patrón recurrente en los últimos años. Las olas elevadas y las condiciones adversas para la navegación afectan amplias zonas marítimas, por lo que se recomienda a embarcaciones ajustar rutas y horarios.
Las autoridades de las Azores y las costas atlánticas insisten en mantenerse informados sobre cambios en la trayectoria y seguir los comunicados oficiales de prevención.
Se espera que Gabrielle continúe desplazándose hacia el noreste, con un posible debilitamiento gradual, mientras que la evolución de las ondas tropicales podría dar lugar a nuevos ciclones, modificando el panorama de riesgos en el Atlántico.
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