Redacción. Una mujer, identificada como Rosa Rosario Benítez Velásquez, murió en el Hospital Escuela luego de permanecer varios días en estado crítico tras ser atacada por una jauría de perros en Guaimaca, Francisco Morazán.
La víctima, de 60 años, originaria y residente de la aldea San José, ingresó al centro hospitalario con heridas graves, entre ellas un brazo prácticamente cercenado, producto del brutal ataque.
Las circunstancias exactas del ataque y cómo se produjo aún están bajo investigación por parte de las autoridades locales y la Policía Nacional, quienes trabajan para identificar a los propietarios de los perros o si eran salvajes, y determinar las condiciones que facilitaron el ataque.
A pesar del esfuerzo del personal médico, Rosa Rosario no logró superar la gravedad de las lesiones y falleció durante la madrugada del sábado.

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Un problema que crece
Este trágico caso ha reavivado la preocupación sobre los ataques de perros en el país. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (Sesal), entre 2012 y junio de 2022 se reportaron 62,788 agresiones caninas en Honduras, con un promedio anual de 5,708.
Las autoridades señalaron que este tipo de hechos representa un serio problema de salud pública.

Los perros callejeros representan un riesgo creciente para la seguridad pública. En muchas zonas, especialmente rurales o con poco control animal, estos animales deambulan sin supervisión. Al formar jaurías, pueden volverse agresivos, sobre todo si se sienten amenazados o intentan defender su territorio.
Esto aumenta el riesgo de ataques a personas vulnerables, como niños y adultos mayores. Además del daño físico, las mordeduras pueden causar infecciones graves o transmitir enfermedades como la rabia. Por eso, el problema requiere atención urgente de las autoridades de salud, seguridad y control animal.