Redacción. Carmen Lucía Matamoros fue enviada a prisión tras realizar mejoras en su vivienda, ubicada en el Barrio La Cruz de Catacamas, Olancho.
La casa, que presentaba un avanzado estado de deterioro y riesgo de colapso, fue intervenida por Matamoros con el objetivo de habitarla en condiciones seguras.
Sin embargo, las autoridades municipales aplicaron una orden de detención, amparándose en una ordenanza que prohíbe remodelaciones dentro del casco histórico sin previa autorización.
Según medios locales, a Carmen Lucía la condenaron a tres años de cárcel por violar la normativa de protección patrimonial vigente en la ciudad.
Protestan por su liberación
Ante esta situación, familiares y amigos salieron a las calles durante el fin de semana para exigir su liberación. Portando pancartas con mensajes como “Justicia para Lucía”, los manifestantes expresaron su indignación y exigieron que se anule la orden de prisión.
Los pobladores también cuestionaron la aplicación de la ley, argumentando que las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) no han brindado mantenimiento a muchas de las estructuras históricas que pretenden proteger. Además, exigieron que se revise o derogue la ordenanza municipal, al considerar que castiga injustamente a ciudadanos que intentan vivir con dignidad.
De acuerdo con la ley, toda persona que desee modificar, demoler o intervenir un inmueble declarado bien cultural debe obtener autorización previa del IHAH. En caso de incumplir este procedimiento, se exponen a multas que oscilan entre uno y dos millones de lempiras, además de las sanciones penales correspondientes, según la gravedad del caso.
La comunidad también cuestionó la vigencia de esta ley y pidió que sea revisada. Alegan que muchas de estas casas históricas están en mal estado, sin mantenimiento del IHAH, y que los dueños se ven obligados a repararlas por cuenta propia para evitar tragedias.