Redacción. El caso de Evelyn Yesenia Juárez Pérez, una mujer guatemalteca que lloró desconsoladamente junto a su esposo por la supuesta pérdida de su bebé recién nacido, ha tomado un nuevo giro.
El Ministerio Público (MP) de Guatemala determinó que no estaba embarazada al momento de denunciar la supuesta desaparición de un recién nacido en el Hospital del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) de Escuintla, el pasado 28 de agosto.
La institución descartó la existencia, desaparición o secuestro de un bebé en ese centro asistencial. Actualmente, evalúa accionar penalmente contra la mujer por el delito de simulación de hecho punible.
Las investigaciones preliminares indican que Juárez ingresó al hospital la noche del 27 de agosto en aparente estado de gestación, pero salió horas después con vestimenta distinta y sin evidencias físicas de embarazo. El libro de ingresos y egresos del hospital no registra su paso por el área de maternidad.

Una evaluación médico forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) confirmó que la mujer no presentaba signos clínicos de embarazo reciente y que la prueba de embarazo resultó negativa.
Además, el MP recopiló declaraciones testimoniales y realiza una evaluación psicológica para determinar su estado mental. La fiscalía continúa con las diligencias para establecer si existe responsabilidad penal por la denuncia falsa.
Embarazo que no se le verificó
En horas de la tarde y mientras las investigaciones del caso avanzaban, las autoridades médicas confirmaron que a Juárez Pérez la diagnosticaron con embarazo en el hospital del IGSS en Puerto de San José. Sin embargo, su continuidad no pudo verificarse mediante ultrasonido en Escuintla, a donde la refirieron, debido a que no asistió a sus citas programadas.
Durante una citaciónn, el director del hospital del IGSS, Franco Marcenaro, presentó la cronología de los hechos registrada por cámaras de seguridad. Explicó que, aunque el expediente indicaba que la mujer tenía 24 semanas de embarazo al 29 de mayo pasado, el hospital no pudo confirmar clínicamente la evolución de la gestación.

“La atendimos en mayo y junio; se le solicitaron exámenes y ultrasonidos, pero nunca los realizó. No llegó a las fechas programadas, por lo que no logramos hacer una identificación ultrasonográfica del embarazo”, afirmó Marcenaro Rubio. Añadió que la paciente tenía antecedentes de dos cesáreas y había solicitado una operación para evitar futuros embarazos.
Postura del IGSS
Por su parte, el IGSS informó en un comunicado que, según la evaluación del Inacif, la paciente que denunció la supuesta sustracción de su hijo en el Hospital Departamental del IGSS de Escuintla no se encontraba en estado de gestación al momento de su ingreso.
La institución señaló que desde que se conoció la denuncia brindó apoyo a la afiliada y a las autoridades encargadas de la investigación. Asimismo, puso a disposición todos los recursos necesarios para su desarrollo.
Además, agradeció la intervención del Ministerio Público, la Procuraduría General de la Nación, la Procuraduría de los Derechos Humanos y el Inacif y la Policía. Finalmente, expresó su confianza en que se deducirán las responsabilidades correspondientes conforme a la ley.