Redacción. El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés informó que la nueva oleada de explosiones en aparatos de comunicación ocurrida este miércoles en el Líbano ha causado 26 muertos y más de 3,200 heridos.
Ya se había informado de que el traslado de heridos a hospitales estaba casi terminado, según un comunicado del departamento gubernamental. No mucho después del incidente, el primer ministro libanés, Najib Mikati, confirmó en declaraciones a la prensa que el flujo de víctimas a los hospitales ya había disminuido.
«Durante mi visita al Ministerio de Salud, nos informaron sobre las recientes explosiones y pudimos observar directamente cómo funcionaban los hospitales», declaró. El líder expresó su condena a este «delito colectivo» al afirmar que cada vez hay menos heridos que llegan a los hospitales y que casi han detenido su llegada.
Defensa Civil Libanesa
La Defensa Civil libanesa declaró en un comunicado que sus equipos trabajaron en la extinción de incendios que afectaron a numerosos edificios y vehículos. Estos actos ocurrieron en el Valle Oriental de la Bekaa, el sur del país o los suburbios meridionales de Beirut.
Según su estimación, las explosiones de dispositivos inalámbricos y lectores de huellas dactilares causaron la destrucción de 60 hogares y negocios. Simultáneamente, afectó 15 automóviles y muchas motocicletas solo en la región sur de Nabatieh.
Puedes leer: Nueve muertos en explosiones de aparatos de comunicación en Líbano
Igual daño sufrieron en las fronteras administrativas de la Bekaa (este), Baalbek-Hermel (este) y Sur del Líbano. Así como en los suburbios del sur de Beirut, que son bastiones del grupo chií libanés Hezbolá, se produjeron pequeños incendios.
De acuerdo con el informe oficial más reciente, la última ola de incendios tuvo lugar solo 24 horas después. Es decir, causada por buscapersonas en manos de miembros de Hezbolá, que resultó en múltiples muertos y heridos en áreas controladas por el movimiento. El ataque del martes que mató a civiles, incluyendo a dos niños, fue atribuido a Israel.