CORTÉS, HONDURAS. Atado de manos y pies, un joven hondureño fue hallado muerto al lado de un automóvil turismo, cerca del cementerio Los Laureles en el sector de la Rivera Hernández, San Pedro Sula, zona norte del país.
Según hipótesis que maneja la Policía Nacional, a la víctima la habrían trasladado aún con vida en el mismo vehículo que estaba en la escena del crimen, y al llegar a esa zona, los criminales lo bajaron, pusieron boca abajo y acribillaron.
El sangriento hecho ocurrió en horas de la madrugada. Supuestamente ninguno de los vecinos escuchó detonaciones de armas de fuego, dado que las casas están alejadas del cementerio.
Los guardias del camposanto hallaron el cadáver y de inmediato dieron aviso a la Policía. El joven, aún no identificado, vestía camisa a cuadros de color azul y al lado quedó una gorra de color blanco.
Agentes uniformados llegaron al sitio para acordonar el área. La Policía Nacional del Orden Público (PMOP) también estuvo presente durante el levantamiento hecho por personal de Medicina Forense del Ministerio Público (MP).
Sépalo: violencia en Honduras
La directora del observatorio de la violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, dijo ayer sábado que al menos 10 personas mueren de forma violenta cada día en Honduras.
«Esto causa lastima porque ni la pandemia del COVID-19, ni los problemas naturales, ni la pobreza hace que esta violencia y criminalidad disminuya», aseguró Ayestas. «Hay días que son más violentos, dejando de 27 a 30 muertos producto de la violencia en el país», agregó.
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