HONDURAS. Esta mañana trascendió la noticia sobre la muerte de otro recluso en «El Pozo» de Ilama, Santa Bárbara.
Según medios de comunicación radiales, la Policía Nacional preventiva y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) confirmaron el homicidio.
Según relataron, cuando la víctima iba a «tomar su alimentos, otro reo lo asfixió» hasta quitarle la vida.
De momento, las autoridades sólo han revelado que era miembro de la Pandilla 18, pero no se conoce la identidad.
En poder de Fusina
Este nuevo suceso en una cárcel de máxima seguridad del país sucede bajo el control de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
La decisión anterior se efectuó por orden del Gobierno después del violento asesinato en contra del narcotraficante Magdaleno Meza.
«El Pozo I» en ese municipio y «La Tolva», en Morocelí (El Paraíso), están ahora y «hasta segunda orden» bajo el mando de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), informó el vocero, Mario Rivera, a finales del mes anterior.
«Se nos ha encomendando poner orden, seguridad y control en ambos centros penales. El propósito es mantener el orden, la seguridad y el control para evitar que se sigan presentando incidentes como los recientes», dijo refiriéndose a las muertes violentas.
Decomisos
Las autoridades informaron que ayer se hicieron varios registros dentro de ese centro penitenciario.
En consecuencia, «varias armas cortopunzantes» fueron decomisadas. Pero, supuestamente «no hallaron armas de fuego», según lo que detallaron.
Es contradictorio que después de ese cateo, otra persona haya fallecido en su interior.
