Redacción. Un joven migrante hondureño, identificado como Ermis Javier Redondo Banegas, fue encontrado muerto en una calle del estado de Pensilvania, Estados Unidos, el pasado lunes 2 de junio.
Su inesperado fallecimiento ha sumido a su familia, residente en Honduras, en un profundo dolor y en la difícil tarea de gestionar su repatriación para darle el último adiós en su tierra natal.
Ermis Javier, originario de la comunidad de Las Delicias en San José de Comayagua, emigró a EE. UU. hace aproximadamente un año en busca de mejores oportunidades. En el país norteamericano vivía junto a su hermano menor, compartiendo el sueño de un futuro mejor.
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Según personas cercanas a la familia, el joven salió a divertirse el domingo 1 de junio, pero no regresó a su vivienda esa noche, lo que generó preocupación entre sus allegados.
Lamentablemente fue encontrado sin vida a la mañana siguiente en una calle, sin aparentes signos de violencia. Las autoridades locales asumieron la investigación para esclarecer las causas exactas de su muerte.
Ante esta inesperada tragedia, familiares y amigos iniciaron una campaña para reunir fondos destinados a la repatriación de su cuerpo, un proceso que podría costar más de 10,000 dólares. Asimismo, la comunidad hondureña en EE. UU. y en su país natal se movilizaron para apoyar la causa.
Repatriación
«Con mucha tristeza compartimos que hoy, 2 de junio de 2025, falleció nuestro querido amigo Ermis Javier Redondo Banegas. Él estaba aquí en Estados Unidos sólo con su hermano menor y ahora queremos ayudar a su familia a llevar su cuerpo de regreso a Honduras para que pueda descansar en paz», se lee en la página de recolección de fondos publicada en la plataforma GoFundMe.