Redacción. Hoy trascendió el fallecimiento de Manmohan Singh, ex primer ministro de la India, a los 92 años este jueves, ha logrado reunir momentáneamente a la escena política del país, reflejando el impacto significativo que tuvo en su vida, especialmente en el progreso económico de la nación.
Manmohan Singh asumió el cargo de primer ministro en 2004, tras un giro inesperado cuando la líder del Partido del Congreso (INC), Sonia Gandhi, ganó las elecciones generales, pero cedió el cargo a Singh.
A pesar de no haberse postulado a las elecciones, Singh tenía una vasta experiencia política, destacándose como ministro de Finanzas entre 1991 y 1996.
Un legado en la economía local
Singh es mejor recordado por su brillante gestión económica. Durante su primer mandato como primer ministro, la India experimentó un crecimiento económico promedio de 8,5%.
Bajo su liderazgo, se promulgó la Ley de Derecho a la Información, que permitió a los ciudadanos exigir datos del gobierno.
Además, Singh firmó en 2008 un acuerdo nuclear con Estados Unidos, lo que marcó un hito importante en la política exterior de la India.
Su segundo mandato, iniciado en 2009 tras ganar las elecciones generales, estuvo marcado por una desaceleración económica y varios escándalos de corrupción que empañaron su gobierno.
Estos factores contribuyeron a su decisión de no presentarse en las elecciones de 2014, donde Narendra Modi, líder del Partido Bharatiya Janata (BJP), ganó la presidencia, convirtiéndose en el actual primer ministro de la India.
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A lo largo de su carrera, trabajó en la UNCTAD y en diversas posiciones gubernamentales, como asesor económico.
Fue durante su tiempo como ministro de Finanzas que implementó reformas clave que modernizaron la economía india.
