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sábado, abril 20, 2024

Por «intoxicación», muere sampedrano que conmovió en vacunación

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CORTÉS, HONDURAS. Un anciano de 73 años murió este viernes, en horas de la mañana, supuestamente por intoxicación alcohólica en el sector Monte Alegre, de la ciudad de San Pedro Sula.

El ahora occiso fue identificado como José María Sarmiento, conocido por ser el primer adulto mayor en vacunarse en la capital industrial.

Familiares informaron de su muerte esta mañana, él falleció dentro de su vivienda y según testimonios estaba «bebiendo mucho».

Miembros de la Policía Nacional llegaron hasta el lugar para hacer las investigaciones correspondientes. Además, se hizo un llamado a Medicina Forense para que realice el levantamiento del cuerpo y trasladarlo hasta la morgue. Allí, se le practicará una autopsia que determinará las causas de su muerte.

Varias personas se encontraban consternadas por el hecho, pues «don Chema» como le llamaban de cariño, era conocido por vender helados en una bicicleta.

El hijo del fallecido declaró al medio de comunicación Hable Como Habla (HCH), que su padre se había hecho popular luego de aplicarse «la primera vacuna contra El COVID-19».

Además, recalcó que «don Chema» era muy activo, sin embargo, nunca hizo caso y le gustaba tomar mucho alcohol.

Miembros policiales llegaron hasta la vivienda donde estaba el cuerpo de «don Chema».

Otra nota relacionada: SPS: Don José, llegó a las 4:00 am en su «troco» de trabajo con la esperanza de vacunarse

Viral 

El pasado 11 de mayo, José María, se habría hecho viral en redes sociales por ser «el primer adulto mayor en vacunarse».

Una fotografía difundida, donde el señor con su carrito de helados estaba haciendo fila esperando ser vacunado, se hizo viral y decenas de personas se enternecieron con el hecho.

En las instalaciones de la UTH en SPS, donde se estaba desarrollando la jornada de vacunación en modalidad «autoservicio», el hombre se hizo presente. Y aunque no tenía un carro como tal, ese no fue impedimento para que llegara a vacunarse.

Se movilizó en su «troco» de helados de BonIce que manejaba con una bicicleta, una manera improvisada de ganarse la vida y también de trasladarse. Al llegar, puso su transporte en una orilla y se sentó a esperar en la acera.

La solidaridad no se hizo esperar y un hondureño se dispuso a llevarlo en la paila de su carro para que así no tuviera problemas y lograra recibir la dosis de la vacuna.


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