CURIOSA. Ali Anter, un yemení conocido en el país como “el hombre más viejo del mundo” falleció debido a las complicaciones adventicias de un procedimiento de extracción de un “cuerno”.
Si la historia de alguien que dice tener 140 años puede resultar surrealista, adquiere visos trágicos luego de saberse que murió tres días después de someterse a una maniobra para librarse de unas llamativas protuberancias que se asemejaban a cuernos. Una de ellas era tan grande que llegaba tocar la boca del anciano.
Según informara el periódico local Aden al-Ghad, la anomalía en la piel de Anter comenzó a presentarse hace unos 40 años, cuando, según sus afirmaciones, cumplía un siglo de vida.
Anter, quien vivía en la provincia de Al Jawf, decidió recientemente quitarse los “cuernos”, labor para la que se puso en manos de una persona que “se veía poco capacitada” para la tarea, según consigna The Mirror.
El presunto profesional utilizó un instrumento al rojo vivo y logró acabar con los abultamientos. Sin embargo, el paciente falleció tres días después.
Un familiar del anciano, que prefirió no revelar su identidad, dijo al ya mencionado que Ali murió debido al deterioro de su salud física y mental, y que la amputación de los bultos pudo haber acelerado su muerte, pero no habría sido la causa principal del fallecimiento.
Ali tenía 70 nietos, y mantuvo una buena salud hasta hace unos cinco años. En 2017, su condición comenzó a deteriorarse.
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¿Por qué salen esos cuernos?
En The Sun se informó que los crecimientos que aparecieron en la frente de Ali pueden haber sido cuernos cutáneos. «Los cuernos cutáneos son tumores de la piel que están hechos de queratina, la misma proteína que forma el cabello, las uñas», señalan.
Surgen de lesiones cutáneas benignas, premalignas o malignas, y pasan más frecuentes en pacientes de edad avanzada y personas de piel más clara.
En algunos casos, “asociados con la exposición al sol y otras fuentes de radiación ultravioleta”.
