REDACCIÓN. Este jueves, a los 92 años de edad, falleció don Miguel Felipe Canahuati, una de las figuras más emblemáticas del fútbol hondureño y un destacado empresario de la costa norte.
Su legado, para muchos, perdurará por siempre en la historia del clup deportivo Real España que dirigió con pasión y visión. Aseguran que llevó a su querida “máquina aurinegra” a la gloria con uno de los logros más grandes del fútbol nacional: el tricampeonato de los años 70’s.
Don Miguel fue presidente del Real España durante una de las épocas más brillantes del club. Además, sus allegados aseguran que no solo será recordado no solo por los títulos obtenidos, sino por su capacidad para formar uno de los mejores planteles de la historia aurinegra. Fue su liderazgo el que cimentó las bases para que la Selección Nacional de Honduras alcanzara su primer mundial en 1982, marcando un hito en el deporte nacional.
Bajo su tutela, el Real España se consagró campeón en 1980, un título que refleja el carácter ganador y la ambición de Canahuati.
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Aunque dejó la presidencia al año siguiente, su vínculo con la institución nunca se rompió. Siempre presente en la directiva, continuó aportando su sabiduría y amor por el club. Su última aparición fue en la celebración del 50 aniversario del primer título del Real España, en diciembre pasado.
A través de las redes sociales, amigos, colegas y jugadores lamentaron su partida. Recordaron a Canahuati como un dirigente visionario, pero también como un ser humano excepcional.
«Fue uno de los mejores presidentes que tuvo el Real España», expresaron, recordando su capacidad de liderazgo y su dedicación inquebrantable. «Su legado perdurará para siempre», aseguraron. Mientras, otros enfatizaban su cercanía y buen trato, cualidades que hicieron de él una figura querida y respetada por todos.
