Redacción. Bobi, un mastín del Alentejo, murió el 22 de octubre de 2023 en su casa en Portugal a la edad de 31 años y 165 días. Era el perro más viejo del mundo reconocido por el Libro Guinness de los Récords Mundiales, una gran pérdida para este mundo.
Nació el 13 de marzo de 1992 y fue adoptado por su dueña, Teresa Branco, cuando tenía 7 años. Se hizo famoso en Portugal y en todo el mundo por su longevidad. Fue objeto de numerosos reportajes y entrevistas, y apareció en varios programas de televisión.
La muerte de Bobi ha sido una pérdida para su dueña y para todos los que lo conocieron. Fue un perro excepcional que rompió todos los récords de longevidad, algo que consiguió este mismo año.
Hay varias teorías sobre por qué Bobi vivió tanto. Algunos expertos creen que su longevidad puede deberse a su raza, el mastín del Alentejo, que es una raza de perro originaria de Portugal conocida por su salud. Otros creen que su dieta y estilo de vida saludables también contribuyeron a su larga vida.
Antes que Bobi, el récord del perro más viejo con vida lo tenía Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.
¿Cuánto suele vivir cada raza de perro?
Las razas de perro con mayor esperanza de vida son las siguientes:
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Yorkshire terrier: 15-20 años
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Chihuahua: 15-20 años
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Dachshund: 14-17 años
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Caniche miniatura: 15-20 años
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Lhasa Apso: 15-20 años
Las razas de perro con menor esperanza de vida son las siguientes:
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Gran danés: 7-10 años
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San Bernardo: 7-10 años
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Golden Retriever: 10-13 años
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Labrador Retriever: 10-13 años
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Pastor Alemán: 10-13 años
Además de la raza, hay otros factores que pueden influir en la esperanza de vida de un perro, como:
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Tamaño: Los perros de mayor tamaño suelen vivir menos que los de menor tamaño.
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Peso: Los perros con sobrepeso o con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades y de morir prematuramente.
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Nutrición: Una dieta equilibrada y saludable es esencial para mantener una buena salud y prolongar la vida de un perro.
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Cuidados: Los perros que reciben cuidados veterinarios regulares y un estilo de vida activo tienen más probabilidades de vivir más tiempo.
