Redacción. El Ministerio Público (MP) -en calidad de ente acusador del Estado- estaría presentando un segundo testigo protegido en relación con el caso del juez Marco Antonio Vallecillo Banegas, acusado de solicitar dinero a cambio de cierre de expedientes y sobreseimientos contra personas investigadas por corrupción.
Además del testigo, se estaría presentando en la audiencia otras pruebas adicionales en contra del juez. Entre ellas: pruebas documentales, videos y diferentes elementos en poder de la fiscalía, de acuerdo con la información proporcionada por el medio HRN. La audiencia inicial en la causa está programada para el viernes 23 de agosto de 2024 a las 9:00 de la mañana.
Según el medio de comunicación antes mencionado, entre las pruebas que maneja la fiscalía están actas de recibo de los 3 millones de lempiras (dinero que habría obtenido Vallecillo Banegas por extorsión a investigados por corrupción). Sumado a ello, videos y actas de seguimiento. Entre el material audiovisual y evidencia estarían reuniones previas entre Vallecillo y el testigo protegido.
El ente acusador, para reunir todavía más pruebas, estaría también solicitando al Sistema Nacional de Emergencia 911 los videos del recorrido que realizó el imputado el día domingo que se ejecutó la captura.
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Acusación contra juez Marco Vallecillo Banegas
El pasado sábado 17 de julio, el fiscal general Johel Zelaya informó a través de la red social X que había ordenado la captura del juez Vallecillo Banegas debido a que extorsionaba a personas acusadas de corrupción en su nombre y de otros fiscales.
Más tarde, el Ministerio Público -mediante un comunicado- confirmó que los elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) requirieron al juez en un punto de la capital hondureña. Luego, a través de la Fiscalía Especial para el Enjuiciamiento de los Servidores del Sector Justicia (FEES-SJ), se le presentó el requerimiento fiscal.
Investigaciones de la ATIC indican que Vallecillo le ofreció a un testigo la posibilidad de que lo excluyeran de un caso. Justo en ese momento usaron la figura del fiscal general para presionarlo aún más con el fin de que el afectado les entregará al menos 3 millones de lempiras.
El mismo sábado se reunieron en una estación de servicio en la salida al sur del país. Allí iban a concretar la transacción, pero fue donde se le dio la captura.
