Redacción. El Ministerio Público, a través de la Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF), presentó un nuevo requerimiento fiscal por presuntos actos de corrupción en perjuicio del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Los señalados son José Alberto Zelaya Guevara, exsubgerente de Compras del IHSS, y Elmer Antonio Rubí Rivera, propietario de la empresa Distribuidora de Suministros Médicos (DISUMED), quienes enfrentarán cargos por fraude y lavado de activos.

Modus operandi
De acuerdo con las investigaciones, entre 2010 y 2014, Zelaya Guevara habría favorecido de forma irregular a la empresa DISUMED al adjudicarle cinco compras directas de gasas quirúrgicas por un total de 893,750 lempiras, violentando la Ley de Contratación del Estado mediante fraccionamiento de contratos.
El empresario Elmer Rubí, presuntamente beneficiado con esas adjudicaciones, también habría recibido dinero a través de su madre. Las autoridades sostienen que el movimiento de fondos se realizó con cheques emitidos por empresas fachada, alcanzando un total de 2,490,750 lempiras.
Los recursos fueron manejados mediante operaciones financieras que, según la UNAF, tenían como objetivo ocultar el origen ilícito del dinero.

Conexión con caso Bertetty
Las nuevas acciones fiscales retomaron los hallazgos del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), que en 2014 expuso cómo Zelaya formaba parte de una red de corrupción más amplia dentro del IHSS. El informe indicaba que, junto a José Ramón Bertetty, exgerente administrativo del IHSS condenado por corrupción, Zelaya coordinó el uso de empresas fantasmas para desviar fondos públicos hacia gastos personales.
Entre los bienes adquiridos con estos fondos se mencionan:
- Vehículos de lujo
- Blindajes
- Joyas
- Electrodomésticos
- Viajes internacionales
- Cuatrimotos
- Entradas a espectáculos como el Super Bowl y conciertos de la banda One Direction.
El CNA también señaló la participación de parejas de los involucrados en la red: Edita López, esposa de Bertetty, figuraba como miembro directivo de las empresas NOVATERRA e Inversiones B y L, mientras que Michel Rojas, pareja de Zelaya, habría tenido un rol similar en otras sociedades fantasma.
Las autoridades continúan investigando para ampliar las responsabilidades en uno de los mayores casos de corrupción que ha afectado al sistema de salud en Honduras.