GRACIAS A DIOS. La comunidad de misquitos reaccionó molesta e indignada ante la masacre registrada el pasado sábado en horas de la noche en una laguna de Warunta en el municipio de Ahuás. Sin temor, más de 200 personas salieron a las calles a exigir justicia por la muerte de pescadores a manos de militares en la zona oriental de Honduras.
Las víctimas fueron identificadas como Jobal Damasio Becam, Patricio Pravia Kiblan y Darly Tadeo Soto; quienes pertenecían a la comunidad misquita y se dedicaban a la pesca y agricultura. Sus cadáveres se encontraron la mañana del domingo y evidenciaron que murieron acribillados a balazos.
En la escena del crimen solamente quedó la lancha en que se transportaban y sus morrales llenos de fruta. La masacre rápidamente involucró a agentes militares de la zona por las armas de grueso calibre utilizadas para quitarles la vida a los pescadores.
Los pobladores aseguraron que los militares les dispararon cuando ellos estaban en la orilla de la laguna en la noche. «No tenían ninguna arma en su poder», aseguró Mario Miller; quien es el presidente de la Ruta Misquita e hizo referencia a que los uniformados agredieron a personas indefensas.
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Según el director de la Policía Nacional, comisionado general José Aguilar Morán, ya hay una comisión investigando el caso. Sin embargo, la comunidad misquita dejó claro que no van a tolerar esfuerzos débiles de las autoridades.
Más de 200 miembros salieron a las calles y destruyeron mobiliario de edificios de propiedad pública y privada. Además, determinaron quemar las oficinas de HONDUTEL y un banco, ubicado en Puerto Lempira.
No obstante, también se apostaron frente al batallón donde están los militares acusados por la muerte de los tres pescadores. Los misquitos pidieron justicia por la muerte de sus compañeros y las autoridades accedieron a exhumar los cadáveres.
Misquitos mueren a manos de militares en 2012
Cabe destacar que no es la primera vez que se suscita un incidente similar en la zona de La Mosquitia Hondureña. En mayo de 2017, The New York Times lanzó un reportaje de investigación y aseguró que la Administración de Control de Drogas (DEA) mintió sobre la muerte de misquitos en Honduras, durante uno de sus operativos en 2012.
Agentes de Estados Unidos vinieron a Gracias a Dios a combatir el narcotráfico y recibieron entrenamiento militar. Ya en territorio, sus acciones se realizaban en conjunto con militares hondureños.
El 11 de mayo de 2012 en un río cerca del pueblo de Ahuás se suscitó un tiroteo que dejó cuatro personas muertas. El informe entregado por ambos cuerpos de seguridad, tanto hondureños como estadounidenses, sostenía que se trataba de traficantes de droga.
Sin embargo, pobladores de la zona, aseguraron que las víctimas eran espectadores. Asimismo, revelaron que los agentes dispararon con armas de grueso calibre sin motivo alguno. Después mintieron para encubrir sus acciones. Hasta el momento, no se conoce si se trató de un error o acción de intimidación para toda la comunidad.
Lo que está claro es que desde que La Mosquitia está militarizada, las muertes de personas inocentes siguen incrementando. La respuesta de las autoridades hondureñas se limita a «investigaciones» que llevan a ningún lugar.
Lea la nota completa: NYT: La DEA mintió en crímenes de misquitos en Honduras en 2012
