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viernes, marzo 29, 2024

Jefe de FNSTU: Al militar «se le disparó» el arma que mató a empleado ferretero

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. Eduardo Antonio Turcios, jefe de la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU), declaró ante medios de comunicación que, al militar acusado de matar a Erick Davidson Barrientos, se le disparó el arma cuando estaban forcejeando.

«Durante un forcejeo se disparó el arma del agente, hiriéndole la pierna. El miembro de la Fuerza se enfrentó con dichas personas», declaró. Además, el titular de la FNSTU dijo que solo fue «un disparo» el que el joven recibió.

De igual forma, Turcios dijo que existen cámaras de seguridad mediante las cuales quedó evidenciado que los uniformados fueron atacados por algunos pobladores.

A Turcios se le consultó sobre las cuatro detonaciones que se escuchan en un vídeo aficionado, a lo que él, reiteró que los oficiales y militares fueron agredidos por pobladores y que durante el forcejo el arma de disparó.

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Hechos

El lunes en horas de la tarde se registró un tiroteo en una ferretería ubicada en la zona de El Carrizal, precisamente, en la colonia Lincoln, que dejó un joven de 21 años de edad herido de bala.

Al joven, identificado como Erick Barrientos Avilés, se le trasladó hacia una estación de bomberos ubicada a 800 metros de donde ocurrió el incidente. Luego, lo llevaron al Hospital Escuela para recibir atención especializada, sin embargo, su cuerpo no resistió las heridas y falleció en horas de la noche.

Uno de sus parientes, al conocer del deceso, declaró que «Erick apenas tenía 21 años y es un cipote que se ha criado en este rubro de la ferretería. El gran pecado que le ha costado la muerte en manos de la Policía es simplemente que él, en un retén de la Torocagua, se llevó un cono».

Video aficionado

En redes sociales circula un video donde se puede ver a varios agentes de la FNSTU perseguir a Erick. También, en el clip de menos de dos minutos se observa cuando uno de los agentes lleva su fusil en manos, mientras otras personas les gritan que paren.

De pronto se escuchan cuatro detonaciones de arma de fuego. Seguidamente, los gritos de Erick inundaron el ambiente. «Grabalos vos, grabalos», le dice uno de los presentes a otra persona que les exigía que dejaran al joven tranquilo.

Ayer en horas de la tarde, en un ambiente de consternación, los familiares y amigos del joven le dieron el último adiós. Uno de sus parientes contó que Erick, era padre de una niña de ocho meses.


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