Redacción. Miles de estibadores se mantiene en protestas este miércoles, por segundo día consecutivo, en la entrada de puertos de toda la costa este de Estados Unidos y el golfo de México, para continuar con el paro general que comienza a afianzarse.
Jode Biden, presidente de los Estados Unidos, dijo que la protesta podría convertirse en un «desastre provocado por el hombre». El paro inició durante la madrugada del martes debido a la falta de acuerdos entre el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) y la patronal de navieros USMX (US Maritime Alliance).
Los trabajadores piden a la patronal una subida salarial y un acuerdo para frenar la automatización de su oficio, que amenaza sus puestos de trabajo. Se espera que los efectos se extiendan por todo el país, costando al menos cientos de millones de dólares al día.
«Exigimos un aumento salarial de 5 dólares por hora para cada uno de los seis años del nuevo contrato entre ILA-USMX. Además, queremos un acuerdo absolutamente hermético de que no habrá automatización o semiautomatización», afirmó el presidente del ILA, Harold Daggett, según recoge un comunicado del sindicato.
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Negociaciones
En busca de consensos, la USMX e ILA han mantenido constantes ofertas y contraofertas sobre los salarios. USMX aseguró que ofreció un aumento salarial del 50 % y pidió una extensión del contrato actual.
«Ambas partes se han movido de sus posiciones iniciales y tenemos la esperanza de que podamos reiniciar la negociación colectiva en los temas pendientes», indicó la patronal de navieras.
De acuerdo con los informes de medios estadounidenses, la huelga, en la que participan más de 4,500 estibadores, podría costar más de dos mil millones de dólares diarios.
Además, está afectando a terminales estratégicas de puertos por donde pasa entre el 43 y 49 % del comercio marítimo del país, como Elizabeth/Newark, Houston, Miami o el de Baltimore, donde hoy cientos de trabajadores bloquearon la entrada a las terminales en protesta.
Baltimore es el segundo centro exportador de carbón de Estados Unidos, según datos de la EIA (Administración de Información Energética), y destaca especialmente por el tránsito de vehículos motorizados.
“Acaben con la huelga”
Biden, que se mostró a favor de los trabajadores, ha pedido que «se sienten a la mesa y acaben con esta huelga». «Lo último que necesitamos es un desastre provocado por el hombre», agregó en declaraciones a la prensa. Esto ras compararlo con el «desastre natural» provocado por el huracán Helene.
De alargarse la protesta y alcanzar las pérdidas que se estiman, el 2024 cerraría como un año difícil para el puerto de Baltimore. A principios de año, un buque impactó contra el puente más grande de la ciudad, provocando el cierre de su canal hasta principios de junio.
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