ITALIA.- Pletórica, monstruosa, excepcional. adjetivos hacen falta para definir el extraordinario momento que atraviesa el Milan, un «Gigante Dormido» del fútbol europeo que parece resurgir.
El equipo comandado por Stefano Pioli tiene más que ilusionados a los aficionados “rossoneros”, con una racha de imbatibilidad que llegó a 23 partidos sin derrota, luego de la victoria 3-0 sobre el Sparta Praga por el Grupo H de la UEFA Europa League.
Los italianos continúan en un buen estado de forma, consolidándose como líderes en solitario de la Serie A, acumulando 13 puntos después de 5 jornadas.
Algo similar ocurre en su grupo de la Europa League, donde también marchan líderes, logrando hasta el momento una campaña perfecta de 6 puntos tras dos juegos disputados.
Pero, ¿Cuáles son las razones de su éxito?
La coherencia de un proyecto a largo plazo en el Milan
Para el AC Milan, la última década ha sido complicada. La temporada 2010-2011 fue la última vez que los rossoneros alzaron un título en Italia, mientras que en la Champions, la sequía se remonta a la temporada 2006-2007, cuando levantaron su última orejona.
En todo este tiempo, el Milan atravesó por una serie de cambios en su estructura deportiva y dirigencia.
Entre ellos, el fin de una prolífica era de 31 años al mando de Silvio Berlusconi, que en abril de 2017 cerró la venta de las acciones del club con un grupo de inversores chinos.
En lo deportivo, las múltiples temporadas sin poder clasificarse a la UEFA Champions League, limitaba el margen de inversión al cuadro de Milan.
Sólo recuerdos quedaban de aquella plantilla repleta de estrellas como Andrea Pirlo, Filippo Inzaghi o Clarence Seedorf, entre otros.
Sin embargo, con la llegada de la nueva inversión, el AC Milan comenzó a constituir un proyecto que en la actualidad está dando sus frutos.
El equipo de San Siro realizó una reestructuración radical en su nómina de jugadores, al punto de consolidar en los últimos 3 años, un núcleo joven que poco a poco han ido potenciando con la llegada de nuevos fichajes como la «Perla» italiana Sandro Tonali o el español Brahim Díaz. Ambos de buen suceso en esta campaña.
Zlatan Ibrahimovic, la convicción de un líder nato
La temporada anterior, el sueco sorprendió al mundo regresando a la élite del fútbol europeo a sus 38 años.
Zlatan regresó a la que alguna vez fue su casa, con la misión de liderar y dar el toque de experiencia que hacía falta para devolver a la cima al gigante italiano.
El experimentado delantero cayó muchas bocas, eliminando dudas sobre sus aptitudes para competir al máximo nivel en esta etapa de su carrera, apareciendo en momentos clave y agregando la personalidad de un equipo grande que parecía haberse perdido en la entidad rossonera.
Prueba de ello fueron sus dos goles en el Derby della Madonnina, que le permitieron al Milan romper con una racha de cuatro años sin ganar ante su acérrimo rival, además de cortar una tendencia de cuatro derrotas consecutivas frente al Inter.
Stefano Pioli, el técnico que dio con la tecla
No es fácil dirigir un proyecto de tanta grandeza pero con numerosas limitaciones, en relación a lo que se espera en objetivos y resultados de un club como el Milan.
Pero Pioli está superando el reto con creces, a pesar de no ser el entrenador con mayor renombre, ni la primera opción en la que se pensaría para iniciar un proceso de reconstrucción en un equipo de este calibre.
La dirección deportiva del Milan, comandada por la leyenda y ex jugador Paolo Maldini, tuvo la paciencia para sostener a Pioli en su cargo, luego de un titubeante inicio donde la clasificación a puestos europeos, no se miraba tan factible como ahora.
Aún hay que esperar para saber si lo del Milan es la consolidación final de un largo proyecto.
Lo cierto es que una racha imbatible de 7 meses ya no parece una casualidad, considerando que para ver el último registro de derrota en las estadísticas de los rossoneros, hay que remontarse al 8 de marzo cuando cayeron frente a Génova.
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