TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de trece años ejerciendo el periodismo en reconocidos medios de comunicación, Carlos Miguel Osorio, incursionó en el área de comunicación institucional, primero en el Hospital Escuela (HE) y actualmente en IDECOAS.
El multifacético periodista, relató a Diario TIEMPO DIGITAL sobre su faceta como padre de familia, su salida del HE y el nuevo reto como director de comunicaciones del citado ente del Estado.
A continuación la entrevista:
¿Qué es lo que más le molesta a Miguel?
La mentira, la deshonestidad y todo aquel de conducta corrupta.
Hábleme sobre su faceta como padre
Dios me permitió ser papá a mis 35 años, mi hijo es un preciado regalo del cielo, lo amo y le pido a Dios que bendiga su vida cada día, que lo guarde en el hueco de su mano y cumpla los anhelos de Carlos Miguel Osorio Hernández según el plan del creador.
Disfruto de esta faceta. Me encanta decirle constantemente cuánto lo amo y apapacharlo.
Cuénteme más sobre su hijo
Mi hijo tiene 9 años, también nació de siete meses y prematuro pero sano. Nació en Estados Unidos de manera fortuita y es mi único hijo.
¿Se considera «alcahueto»?
Si soy alcahueto, creo que es una tendencia muy frecuente con ese primer hijo aunque poco a poco he tratado de ser más equilibrado, dar rigor cuando amerita.
¿Cómo ha cambiado su vida el hecho de convertirse en papá?
Mi vida cambio desde que recibí la gran noticia que sería papá. Disfruté el embarazo y ahora cada etapa de «Miguelito«.
Soy ese papá que lo lleva al fútbol o a la barbería o el que plancha los uniformes de la escuela. Él será mi amor hasta el día que yo muera.
Lea también: LA ENTREVISTA – El bombero héroe, Ever Velásquez: “Quiero estar nuevamente frente a un incendio forestal”
¿Cómo nace su pasión por el periodismo?
Me apasionó desde niño aunque también me apasionaba la medicina. Al final ganó el periodismo y soy un médico frustrado jajajaja.
¿Por qué salió del HEU?
Disfruté cada día y hora de mis 5 años y medio laborando en el HEU. Amé a lo pacientes y fui testigo del gran trabajo de médicos y demás personal de salud. Salí tras renunciar el 8 de enero pasado.
La razón: el ministro director del IDECOAS / FHIS , doctor Mario Pineda me invitó a trabajar con él y acepté la oferta.
¿Extraña ese trabajo?
En algún momento extraño ese constante trajín del HEU, pero entendí que mi etapa había concluido.
¿Cuál fue la mejor y peor experiencia que vivió como portavoz del Hospital Escuela?
Mejor experiencia: ver como aquellos que creí que morirían por su delicado estado de salud tiempo después salían agradecidos y con una sonrisa de gratitud en el rostro.
La más difícil: la impotencia que provoca no siempre poder brindar una respuesta positiva al paciente por alguna precariedad que afecta a todo el sistema de salud.
¿Qué tal la nueva experiencia en IDECOAS?
Mi trabajo actual me permite conocer el país y visibilizar el trabajo y proyectos de desarrollo comunitario, agua y saneamientos que el gobierno realiza en los 18 departamentos mejorando la calidad de vida de muchos compatriotas.
¿Dónde se ve dentro de 10 años?
En 10 años solo Dios lo sabe aunque me encantaría servir clases a estudiantes universitarios en la carrera de Periodismo o ciencias de la comunicación.
Un evento que haya marcado su vida
El saber con convicción de que Dios es real y que el vela por mi vida. Que pase lo que pase, Él me ama.
¿Qué opina del amor?
El amor es genial. A todos nos gusta amar y que nos amén.
¿Tiene algún vicio?
No bebo licor, no fumo, nunca probé drogas.
¿Le gusta bailar?
En el pasado alguna vez bailé.
¿Qué hace en sus ratos libres?
Veo tv, duermo, acompaño a mi hijo al fútbol. Él juega de portero defendiendo la meta del Olimpia lo cual provoca que mi frecuencia cardíaca se altere.
Como periodista ¿cuál es su opinión sobre la situación del colega David Romero?
Situación de David Romero: es penosa, espero que salga adelante. Y soy de la opinión que toda persona debe ser responsable de las palabras que pronuncia dentro o fuera de un medio de comunicación.
Su opinión sobre la forma en que se ejerce el periodismo en Honduras
En Honduras existe un abanico de maneras y formas de cómo se ejerce esta noble profesión. Algunas de manera desacertada y penosa; y otras que manera muy digna y elogiable.
Galería:
